La primera temporada dejó a los espectadores atentos a la deriva española que pudiera tomar la segunda, ya que algunos de sus principales protagonistas quedaron a pie de avión: Paulina (Cecilia Suárez) -cuya especial interpretación ha dado a la serie seña de identidad- y su hijo Bruno (Luis de la Rosa) se embarcan hacia Madrid, donde reside María José, el padre de Bruno.
Pero la preocupación de los fans ha entrado en un punto crítico ante los pocos detalles de la línea argumental de la segunda temporada, ya que comienza con la inesperada muerte de la matriarca Virginia de La Mora, interpretada en la primera parte por una espectacular Verónica Castro.
A su desaparición, relatan las notas de producción de Netflix sobre la nueva etapa, la familia se está cayendo a pedazos. Paulina, quien ahora vive en Madrid con María José y su hijo Bruno, se ve obligada a volver a México cuando se entera de que el testamento de su madre ha sido impugnado.
Con ese motivo, Paulina regresa y encuentra su casa peor que nunca: su padre Ernesto (Arturo Ríos) se ha unido a una secta de éxito pseudo-espiritual; su hermana Elena (Aislinn Derbez) está viviendo una crisis de identidad a consecuencia de sus últimas relaciones amorosas, y Julián (Darío Yazbek Bernal) ha encontrado un nuevo y peculiar trabajo que solo le traerá más problemas.
Sin dejar a un lado la búsqueda de su ansiada venganza contra Diego, quien se fugó con el dinero de la familia, Paulina siente la responsabilidad de rescatar a los suyos y recuperar “La Casa de las Flores”, pero es incapaz de ver que lo que realmente está poniendo en peligro es el hogar que ha decidido volver a crear al lado de María José.
La serie, creada por el realizador y guionista mexicano Manolo Caro, que escribe los libretos con Alexandro Aldrete, Hipatia Argüero, Mara Vargas y Gabriel Nuncio, está producida por Carlos Taibo.
“La casa de las flores” cuenta también con las actuaciones de Paco León interpretando un doble papel, el de esposo de Paulina de la Mora y después, como amiga suya tras cambiar de sexo; Juan Pablo Medina, como Diego OLvera, y añade para esta segunda temporada a Mariana Treviño (Jenny Quetzal), Loreto Peralta (Rosita), Flavio Medina (Simón) y Anabel Ferreira (Celeste).
También se incorporan esta temporada María León como Purificación, Eduardo Rosa como Alejo y Eduardo Casanova, que participa con una colaboración especial.