Opinión
La Complicación del Panorama Político Dominicano.
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Por Elba García Hernández.
La complicación del escenario nacional tiene que ver con la forma convincente en que los partidos políticos han perdido su credibilidad.
No parece haber nadie que merezca la confianza de la gente para buscar enderezar un Estado que bajo la democracia tenga niveles importantes de eficiencia.
Todos los partidos, sin excepción, se dirigen a ser victimas del desprecio del votante por un comportamiento inmoral y antiético que daña la nación y a la democracia.
A menos de dos años de las próximas elecciones no luce que los partidos políticos dominicanos puedan recuperarse del descrédito que los afecta.
Unos más impactados que otros, pero todos afectados por el mismo fenómeno, y no parece que la democracia dominicana pueda fortalecerse en el transcurso de los meses por venir.
Es un cuadro que preocupa, porque el mismo hecho de que no haya surgido una propuesta nueva que aproveche el nicho que se ha abierto para otras opciones, indica que cualquiera de los que ya están desacreditados se puedan aprovechar de esa circunstancia, aunque el país podría entrar en la elección de sus autoridades nacionales sin lograr la legitimidad suficiente.
Porque, de cualquier modo, la gente votará, aunque sea por clientelismo o como un ejercicio de participación, y ello representa un gran peligro para el Estado y la sociedad dominicana.
Ello es así, porque lamentablemente continuaría la depredación del patrimonio público y en consecuencia la profundización de la pobreza, la deficiencia en los sistemas de salud y de educación, cuyos flagelos son una peligrosa amenaza para que se pueda tener un país mejor.
El problema en estos momentos es que no hay hacia dónde ir en términos políticos, porque prácticamente todos son como una especie de partido único en los que priman los intereses de grupos e individuales, cuya principal vocación es por la corrupción administrativa.