Las elecciones municipales han retomado el protagonismo en los medios de comunicación del país con la relegación del primer caso de coronavirus llegado a República Dominicana.
Este retorno de la calma sin el descuido de la peligrosidad de la enfermedad trae buenos augurios, porque todo parece indicar que la democracia saldrá muy fortalecida.
Mucha gente llegó a pensar que con el primer caso de coronavirus las elecciones municipales podrían también fracasar en virtud de que el votante se llenaría de pánico y no acudiría a los colegios electorales.
Sin embargo, el caso del coronavirus ha bajado el pánico generalizado que pudo haber generado y ahora ocupan otras vez el protagonismo las elecciones municipales extraordinarias del 15 de marzo.
Este trance que pasa el país constituye un reto para la joven democracia dominicana, la cual está llena de deficiencias y debilidades.
Tanto es así que en el país la ley no vale nada, porque hemos visto como la Junta Central Electoral acaba de prohibir la campaña ilegal de algunos candidatos, incluidos los oficialistas, que sin haber una proclama que deje abierta la misma se promueven por los medios de comunicación como si no hubiera ninguna autoridad electoral.
Es como si fuéramos una selva, donde no vale la normativa jurídica ni nada, es como si todavía estuviéramos en la edad de piedra.
Sin lugar a dudas, que las elecciones municipales del 15 de marzo y las congresionales y las presidenciales de mayo tienen un valor de primer orden para la preservación de la democracia, porque ha quedado demostrado que se trata de un engaño el alegado avance institucional que ha tenido el país.
Ojalá que las cosas salgan bien en el presente proceso, porque los daños no solo serán en el ámbito nacional, sino también a nivel de la comunidad internacional.
Sólo debemos confiar que el Todopoderoso nos permite salir a buen camino frente a las amenazas que generan el coronavirus, pero peor aun el mal manejo del Estado que hacen los partidos políticos.
De manera, que es una doble preocupación, la que tiene que ver con el coronavirus y el que se refiere al proceso electoral, porque ambos podrían dejarnos en muy malas condiciones.
Créalo que así es!