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La Informalidad y la improvisación son los dos flagelos que más golpean a los diferentes sectores de la sociedad.
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Por Elba García
Una firma colombiana acaba de hacer un estudio sobre la informalidad que impacta a la República Dominicana, fenómeno que explica de forma muy clara el atraso y el subdesarrollo que caracteriza el país.
La informalidad es, podría decirse, hija legitima de la improvisación, de actuar al azar, sin la más mínima planificación, lo cual implica que todo se puede derrumbar en cuestión de segundos.
Un estudio sobre este particular acaba de determinar que de cada 10 personas, seis viven en informalidad en el país, es decir, un 58 por ciento de la población nacional, flagelo que afecta el correcto desempeño de la economía, ya no sólo en la República Dominicana, sino en toda la región.
El experto extranjero explicó que hay que ver “El mundo ante una nueva era”, que podría implicar la solución y el surgimiento de un nuevo orden social que conllevaría un proceso lento de focalización de inversiones públicas y privadas y la atracción de capital extranjero que hagan grandes aportes a las poblaciones.
Cambiar la informalidad, hermana gemela de la improvisación, requiere de un plan de nación a largo plazo que no puede durar menos de 40 años, a fin crear nuevos paradigmas de actuación.
Siempre este diario ha sostenido que el Estado impone valores o antivalores, lo cual quiere decir que en el caso dominicano el nuevo paradigma debe comenzar por las instancias públicas, donde la informalidad y la improvisación son sus guías.
Naturalmente, no se puede pretender que la informalidad sea un fenómeno que va a desaparecer de golpe y porrazo del territorio nacional, ya que el mismo debe ser combatido por etapas y a través de determinadas esferas de la vida nacional.
En esta materia el país tiene mucho que aprender de muchas naciones anglo protestantes, donde la formalidad y la planificación son sus armas principales para lograr crecimiento y desarrollo nacionales y colocarse en posiciones cimeras en el primer mundo.