No solo desde la comunidad de inteligencia, también en el seno de su propio partido republicano, el estupor ante los comentarios de Trump es generalizado
Washington, Estados Unidos (EFE).- Los bandazos del presidente de EE.UU., Donald Trump, sobre la supuesta trama rusa, con declaraciones contradictorias estos dos últimos días, han causado estupefacción entre la inteligencia y la opinión pública estadounidense.
“Se trata de ingenuidad, ignorancia o miedo (…) Creo que el presidente está intimidado (por el presidente ruso) Putin”, aseguró John Brennan, ex director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) (2013-17) y quien dejó el cargo tras la llegada de Trump a la Casa Blanca, en una entrevista televisiva este domingo en CNN.
Brenann señaló que es “desconcertante” la “deferencia” expresada por Trump ante el líder ruso, al comentar las palabras del presidente estadounidense en Vietnam, donde participaba en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), después de sostener un encuentro informal con Putin, en el que trató la posible injerencia rusa en las elecciones presidenciales de noviembre de 2016.
“(Putin) ha dicho que no se entrometió. Siempre que me ve dice que no lo hizo y de verdad que le creo cuando lo dice. Lo dice en serio. Creo que se siente muy insultado por esto, y eso no es bueno para nuestro país”, declaró Trump el sábado sobre su paseo con Putin.
Sus palabras dejaban en evidencia el informe de la inteligencia estadounidense de enero de este año en el que se asegura que Moscú trató de interferir en los comicios presidenciales, y provocó numerosas reacciones en EE.UU.
Entre ellos, Mike Pompeo, director de la CIA nombrado por Trump, quien emitió un comunicado apenas horas después en el que insistía en su respaldo al informe de la inteligencia sobre la injerencia electoral de Rusia en 2016, y agregó que su opinión al respecto “no había cambiado”.
Tras el revuelo generado, y preguntado al respecto en Hanoi en rueda de prensa conjunta con el presidente vietnamita, Tran Dai Quang, el mandatario estadounidense ofreció una respuesta en la que trató de recular.
“Lo que dije es que creía que (Putin) lo cree (…) Yo creo que él cree que ni él ni Rusia interfirieron en las elecciones”, sostuvo,
Inmediatamente agregó: “Sobre si yo le creo o no, yo estoy con nuestra agencia. Yo creo en la información de nuestras agencias”.
El informe de la inteligencia estadounidense, titulado “Evaluando las Actividades e Intenciones de Rusia en las recientes elecciones de EE.UU.”, subraya que Moscú había intentado influir a favor de Trump, el candidato republicano, frente a la demócrata Hillary Clinton, y para ello había “hackeado” miles de correos electrónicos de los servidores informáticos del Comité Nacional Demócrata.
Uno de los responsables de ese informe, el exdirector Nacional de Inteligencia, James Clapper, dejó claro en otra entrevista televisiva los hallazgos del reporte.
“Los rusos no albergan buenas intenciones hacia EE.UU., y no debería haber ninguna ilusión o ambigüedad sobre ello. Y nuestro presidente alimenta esa ambigüedad”, dijo Clapper.
No solo desde la comunidad de inteligencia, también en el seno de su propio partido republicano, el estupor ante los comentarios de Trump es generalizado.
“No hay nada de ‘EE.UU. primero’ acerca de confiar más en la palabra de un coronel de la KGB (los ex servicios de inteligencia soviéticos) que en la de la inteligencia estadounidense. Vladimir Putin no defiende los intereses de EE.UU.”, subrayó John McCain, senador republicano y ex candidato a la presidencia estadounidense en 2008.
“Creer lo contrario no solo es ingenuo, sino que pone en riesgo nuestra seguridad nacional”, zanjó McCain. EFE