Esa crisis dominó la gran cita anual de la diplomacia internacional hasta el último día, con un duro mensaje del ministro de Exteriores norcoreano, Ri Yong Ho, antes de dejar Nueva York.
Naciones Unidas, 25 sep (EFE).- La ONU clausuró hoy los debates de alto nivel de la Asamblea General en una edición marcada por el tono beligerante del presidente estadounidense, Donald Trump, y su choque con Corea del Norte.
Esa crisis dominó la gran cita anual de la diplomacia internacional hasta el último día, con un duro mensaje del ministro de Exteriores norcoreano, Ri Yong Ho, antes de dejar Nueva York.
“El pasado fin de semana Trump afirmó que nuestros líderes no van a durar mucho más, y por ello finalmente ha declarado la guerra a nuestro país”, advirtió Ri en una conferencia de prensa.
El diplomático respondía así a uno de los últimos tuits del magnate neoyorquino, en el que aseguraba que el líder norcoreano, Kim Jong-un, a quien llama “pequeño hombre cohete”, “no va a durar mucho más”.
Al margen del cruce de declaraciones entre Washington y Pyongyang, el estreno de Trump y su combativo discurso dominaron gran parte de las discusiones mantenidas durante la última semana en Naciones Unidas.
El futuro del acuerdo nuclear con Irán, por ejemplo, fue otra de las cuestiones más comentadas, después de que el presidente estadounidense lo calificara como una “vergüenza” y de que su Gobierno sondeara sin éxito la posibilidad de una renegociación.
Las otras potencias firmantes cerraron rápidamente la puerta a esa idea, como también hizo Irán, que consideró que sería “una pena” si el pacto es destruido por “parias recién llegados a la política internacional”, en referencia a Trump.
Otro de los blancos de las iras del presidente estadounidense fue Venezuela, que tuvo hoy finalmente su oportunidad de responder desde el podio de la Asamblea General.
Lo hizo a través de su canciller, Jorge Arreaza, quien denunció las acciones “unilaterales e ilegales” de EE.UU. y que se refirió a Trump como un “emperador mundial” que amenaza y juzga al mundo “como si tuviese poderes dictatoriales”.
“Cual emperador mundial, el presidente de Estados Unidos usó esta tribuna la semana pasada para anunciar guerras, destrucción total de estados miembros y la aplicación de medidas coercitivas unilaterales e ilegales, amenazando y juzgando a placer como si tuviese poderes dictatoriales”, afirmó Arreaza.
El ministro de Exteriores aseguró que su país apuesta por dialogar con EE.UU., pero advirtió también que los venezolanos están dispuestos a defender su soberanía, independencia y democracia “en cualquier escenario y bajo cualquier modalidad”.
“Tenemos que parar esta locura e irracionalidad. Nosotros estamos abiertos a seguir teniendo un diálogo, pero si somos atacados nos defenderemos de la misma forma que nos atacan”, advirtió Arreaza.
La intervención de Venezuela fue el plato fuerte de una última jornada ligera, abierta por el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, quien rechazó cualquier “insinuación de intervención militar” en Latinoamérica.
También fue el turno hoy de otros dos países latinoamericanos, Perú y Nicaragua, que estuvieron representados por sus embajadores ante Naciones Unidas.
Tras 196 discursos, miles de reuniones paralelas y numerosos mensajes para la historia, el presidente de la Asamblea General, Miroslav Lajcak, fue el encargado de poner hoy el broche final.
“No todos los mensajes expresados en el debate general fueron positivos”, admitió Lajcak, recordando que “muchos contuvieron críticas a otros países o a la ONU”.
Sin embargo, insistió en que esas “diferencias en posturas unilaterales no impiden el acuerdo multilateral”.
“Puede que nos den más trabajo. Nuestras negociaciones pueden ser más difíciles. Pero también pueden hacer el resultado más robusto”, señaló. EFE