SANTO DOMINGO. El bloque de partidos de oposición propuso que en la Ley Electoral se establezca el voto obligatorio y el voto preferencial también para los senadores a partir de los próximos comicios del 2020.
El voto preferencial para los senadores agregaría otra boleta a las elecciones, que han sido definidas como complejas por la Junta Central Electoral (JCE), debido al voto preferencial para los regidores y vocales.
Las organizaciones opositoras plantean separar la elección de senadores y diputados, con el argumento de que se debe cumplir la disposición constitucional que establece el voto directo para todos los representantes, “y no mediante el método inconstitucional de arrastre”.
Proponen así modificar el sistema de escaños, e incorporar para su distribución el Sistema Integral de Cociente y Resto Mayor, o Cociente Hare, porque a su entender es menos perjudicial para las minorías, en sustitución del sistema conocido como Método de Hondt que se utiliza en la actualidad y que favorece a la mayoría.
Argumentaron que se debe establecer la obligatoriedad del voto en virtud de lo establecido en la Constitución de la República, ya que, en efecto, en su parte capital, el artículo 75 de la Constitución incluye el ejercicio del voto entre los deberes que forman parte “de un orden de responsabilidad jurídica y moral, que obliga la conducta del hombre y la mujer en sociedad”.
Piden establecer que, salvo las provincias de dos diputaciones, la división de las provincias en circunscripciones electorales por parte de la Junta Central Electoral, sólo podrá hacerse para la elección de tres o más diputaciones.
Otro de los puntos novedosos que proponen es instituir el voto electrónico y descentralizar y depurar las Juntas Municipales Electorales.
Plantean sancionar debidamente el financiamiento ilícito y/o extranjero de las campañas; fijar topes de gastos, a fin de limitar “el costo multimillonario de las campañas”, así como su duración y establecer el transporte público urbano e interurbano gratuito para las elecciones.
Sugieren establecer la obligatoriedad de los debates electorales, regular las encuestas y sondeos electorales, regular las campañas y las precampañas, fijar el tiempo para suscribir las alianzas.
Hacer efectiva la degradación o muerte civil, sancionar el clientelismo y el transfuguismo, establecer el escrutinio o conteo público, eliminar la inequidad en el acceso a la propaganda y a los medios de comunicación.
En la Ley de Partidos piden, además, asegurar el control y vigilancia de las contribuciones públicas y privadas, adecuar y asegurar el cumplimiento de las cuotas de género, establecer las elecciones primarias voluntarias, simultáneas, con padrón cerrado y con resultados de carácter vinculante.
“Esto implica que los partidos políticos que así lo decidan, celebrarán la escogencia de su directiva y de las candidaturas a elección popular, con el debido respeto a la ley y atendiendo a lo que señalen sus estatutos”, indicaron.
También reclaman las garantías para realizar una estricta rendición de cuentas y una efectiva democracia interna en los partidos y adecuar el régimen de consecuencias.