Peña dio detalles de la obra con la participación de autoridades municipales. (Edward Roustand)
La extensión de la segunda línea del Metro de Santo Domingo, desde el puente Francisco del Rosario Sánchez (La 17) hasta el Instituto Tecnológico Comunitario de San Luis, es una realidad.La responsabilidad de hacer el anuncio recayó sobre el alcalde de Santo Domingo Este, Juan de los Santos, quien hace diez días solicitó públicamente al presidente Danilo Medina la continuación de la obra ferroviaria, valorada en US$850 millones.
Durante su discurso, el ejecutivo municipal agradeció la receptividad del jefe de Estado y resaltó el impacto positivo que tendrá en el municipio más poblado del país.
“Queremos resaltar que esta importante obra tendrá un impacto positivo en lo cultural, social, económico y turístico en nuestro municipio”, dijo.
A la larga lista de bondades citadas por De los Santos, se suma el reordenamiento del tránsito de vehículos, disminución de los taponamientos y reducción del costo del pasaje lo que dijo repercutirá en la calidad de vida de los residentes de la zona.
“A partir de ahora se inicia una nueva era que servirá para que nuestros habitantes puedan tener un sistema de transporte cómodo, seguro, eficiente y moderno como lo ha querido el presidente de la República”.
De su lado, el director de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), Diandino Peña, explicó que la obra tendrá una extensión de 11.5 kilómetros y su finalización se prevé en un plazo de dos años.
El funcionario felicitó al alcalde y a la senadora Cristina Lizardo, “por el valor y la valentía de haber asumido públicamente la petición al Presidente de la República”. Dijo que se arriesgaron a presupuestar la obra en el mismo precio que el primer tramo de la Línea II para estimular al presidente.
Cruzar el río Ozama es el reto más grande
Peña expresó que la obra supone el reto de atravesar el río Ozama, en el que se prevé la construcción de un viaducto de hormigón armado en la modalidad de dovelas que implicará el desalojo y reubicación de decenas de familias que residen en las márgenes del afluente. En ese sentido, informó que ya se están efectuando los empadronamientos necesarios. Desde ahí hasta la avenida Charles de Gaulle la construcción se hará de forma soterrada y a partir de este punto hasta San Luis se colocarán estacas verticales a cielo abierto, lo que implicará la ampliación de la vía. En cuanto a las rutas alimentadoras y obras colaterales del Metro pendientes de las líneas I y II, Peña expresó que no serán concluidas en esta etapa por falta de recursos.
El Caribe