La República Dominicana presenta unos perfiles preocupantes en lo que respecta a sus valores morales, sociales y humanos, porque la situación es tan degradante que hasta cualquiera pudiera pensar que el país no encaja en el marco de la definición de una sociedad civilizada.
Es una crisis que desde hace años se observa en una mayoría de los dominicanos, la cual se expresa con mayor claridad cuando ocurren hechos como el accidente que se produjo en la carretera que comunica a Navarrete con Puerto Plata.
El choque de dos camiones, uno de los cuales iba cargado de botellas de ron, y cuyo balance fue de tres personas fallecidas, provocó que un tumulto de personas acudiera hasta el lugar de los hechos y en vez de auxiliar a los heridos se inclinaron por apropiarse de una botella de ron.
Este comportamiento revela hasta donde la sociedad atraviesa una profunda crisis en su valores humanos, morales y sociales, lo cual envía el mensaje de que una botella de ron importa más que la vida de una persona.
Ese comportamiento también quiere decir que la vocación delincuencial es prácticamente generalizada en el país, tal vez como consecuencia de los antivalores promovidos por el neoliberalismo, porque no parece ser un resultado de la miseria y el hombre.
Ello así porque una botella de ron, aun sea para buscarse unos pesos con ella, no constituye algo de tanto valor económico que lleve a la gente a ser indiferente frente a un ser humano que necesita de su auxilio para salvar su vida.
La verdad que este hecho pone a cualquiera a pensar, sobre todo porque es un fenómeno que tiene un gran alcance, que se puede observar por doquier en el país, ya que no es la primera vez que ocurre.
Un detalle que resalta en estos casos es la participación de mujeres, dado que este ser tiene puntos de vistas y valores muy diferentes a los del hombre, porque en ella pesa bastante su sensibilidad por su condición maternal.
En el grupo que llega apropiarse de las botellas de ron que cargaba uno de los camiones envueltos en la colisión se puede ver a muchas mujeres llenas de alegría por haberse cogido una botella de ron en medio de una escena de varias personas que perdieron su vida.
Ese comportamiento de los dominicanos se puede verificar también a propósito de la pandemia porque nadie se quiere acoger a las medidas dispuestas por el Gobierno y peor aun cuando cualquier ciudadano decide sujetar la puerta de un establecimiento público para que los que vienen detrás entren al mismo, generalmente no recibe ni las gracias y si no la suelta se pasa horas con ella agarrada sin que nadie se conduela.
Es una crisis de valores que sólo el Gobierno está en capacidad de darle una respuesta contundente al problema, porque de lo contrario la expresión de sálvese quien pueda será una realidad en todos los escenarios de la vida nacional.