Notice: Undefined variable: post in /home/larepublica/public_html/wp-content/themes/zox-news/amp-single.php on line 12

Notice: Trying to get property 'ID' of non-object in /home/larepublica/public_html/wp-content/themes/zox-news/amp-single.php on line 12
La perpetuación en el poder nunca debía ser en ningún gobierno de izquierda o de derecha. – La Republica Online

De portada

La perpetuación en el poder nunca debía ser en ningún gobierno de izquierda o de derecha.

Published

on


Notice: Undefined variable: post in /home/larepublica/public_html/wp-content/themes/zox-news/amp-single.php on line 116

Notice: Trying to get property 'ID' of non-object in /home/larepublica/public_html/wp-content/themes/zox-news/amp-single.php on line 116

Todavía queda mucho de fundamentalismo en la izquierda latinoamericana, cuya aberración política crea muchas dificultades a quienes la profesan y a quienes  asumen esta posición en defensa de los gobiernos progresistas de los países de la llamada América morena

Los llamados izquierdistas siempre asumen que la crítica en contra de la búsqueda de la perpetuación en el poder de cualquier presidente latinoamericano, obedece a que se responde a los intereses de los Estados Unidos.

Pero ésto no es más que la forma muy estrecha de analizar la postura de  los que se inclinan porque haya alternabilidad en el poder de los llamados gobiernos progresistas, cuya posición obedece a que al final de la jornada  es el propio pueblo el que sufre las consecuencias.

La posición al respecta se consolida con lo ocurrido en Bolivia, donde el presidente Evo Morales buscó otro período presidencial después de tres consecutivos y entonces vino lo que nunca debió ocurrir.

En ese momento no se entendió que ya estaba bueno de Evo Morales para que entrara en el esquema del mismo proyecto político otra figura  para darle seguimiento a los logros indiscutibles de este mandatario de ascendencia aymara.

Con la decisión reeleccionista de Evo se abrió la brecha para que todos los sectores que le adversaban enfilaran sus cañones en contra de un presidente que lo había hecho todo por Bolivia y que tuvo logros incuestionables para los habitantes de este pueblo de América del Sur.

Cuando Evo decidió buscar la reelección no fueron pocos los que se preguntaron, pero por qué este hombre no le da paso a cualquiera de los que estaban en su entorno, como Alvaro García Linera u otros de sus hombres de confianza.

Se produjo lo que mucha gente califica como un golpe de Estado, pero se puede estar muy seguro que si Evo no decide buscar la reelección, su partido, el Movimiento hacia el Socialismo, hoy conservara el poder en el país andino.

Ahora Evo anhela lo que debió ser su camino cuando tomó la decisión de quedarse en el poder, ser senador de la República, pero  la cuestión se ha complicado mucho más porque en Bolivia hay un proceso que persigue  borrar del mapa los logros de ese gobierno progresista.

Este error de querer perpetuarse en el poder es propio de la mayoría de los presidentes progresistas latinoamericanos, cuyos ejemplos más elocuentes son Daniel Ortega de Nicaragua y Nicolás Maduro de Venezuela.

El asunto en Nicaragua es tan grave que ahora la vicepresidenta de la República es la esposa del presidente, Rosario Murillo, de manera que sólo falta que sus hijos, tíos y demás familiares sean los diputados y senadores.

La aspiración de Evo Morales de ser senador  de Bolivia es  merecida, pero ahora resulta mucho más trabajosa, aunque parece difícil que el Movimiento al Socialismo pierda las elecciones de mayo en Bolivia.

Lo ocurrido en Bolivia debe servir de ejemplo a aquellos que quieren perpetuarse en el poder, ya que dice una famosa expresión popular que hasta la belleza cansa, lo cual ocurrió allí, porque independientemente de sus grandes logros de gobierno ya la gente quería otra cara en la cabeza del Poder Ejecutivo.

El fundamentalismo no es buen consejero para los que quieren defender a capa y espada a los gobiernos progresistas de los países latinoamericanos no importa que reprochable sea su conducta en la administración de la cosa pública.

Sin embargo, la llegada al poder de presidentes como Manuel López Obrador, quien ha dejado claro que no modificará la Constitución de México para buscar la reelección y todo parece indicar que igual comportamiento tendrá Alberto  Fernández de Argentina, que parece traer un perfume diferente a pesar de que no tiene diferencias estratégicas de los que reniegan de los que defienden la alternabilidad en el poder.

Click to comment

Edificio La República: Restauración No. 138, cuarta planta, Santiago, República Dominicana. Teléfono: 809-247-3606. Fax: 809-581-0030.
www.larepublicaonline.com  / Email: periodico@larepublicaonline.com
Copyright © 2021 Blue National Group