La Pobreza es una razón más que suficiente para que la gente se invente cualquier cosa para buscar dinero.

La exclusión social, la desigualdad y la pobreza mantienen permanentemente en acción a las personas que han sido impactadas por estos flagelos.

Muchas veces las aspiraciones de salir del circulo de pobreza de la gente la lleva a tomar una yola e irse del país, pero otras veces esas inquietudes generadas por las precariedades consiste en  ser patológicamente aficionados al juego de azar y de loterías, ya que se pasan la vida persiguiendo una fortuna que solo existe en sus cabezas.

Pero todavía peor, hay personas que escogen el camino de la delincuencia con violencia y se involucran en una carrera que se fundamenta en la muerte.

Hay otros, que naturalmente no son los más, se inclinan por inventarse cualquier cosa para buscar riqueza material y los mismos muchas veces tienen una gran cabida entre la población, sobre todo porque hacer dinero fácil ha tomado cuerpo en el país, tanto es así que se ha llevado de paro la cultura del trabajo.

Entonces, el caso de Mantequilla, un joven procedente de Sabana Grande de Boyá, encaja perfectamente en el afán de muchos dominicanos de encontrarse con una riqueza que no se logra tan fácilmente con el trabajo.

Nadie que tenga la menor duda de que la cadena de Mantequilla es de la denominada piramidal, la cual no tiene otro destino que la estafa en contra de todos los que han creído en ese tipo de negocio.

El caso de Mantequilla debe ser manejado por el Ministerio Público y las demás autoridades competentes, porque este personaje ya ha recibido el apoyo de aquellos que cuando ven dinero entregan hasta su vida por esa causa.

Ahí no hay nada que discutir, ya que el negocio de Mantequilla no es otra cosa que un engaño y el mismo si tiene rienda suelta por ahí podría entrar mucho lavado de activo a través del bajo mundo, lo cual trae también consigo violencia y muertes