MOCA (R. Dominicana).- El caso del rapto y presunta muerte del comerciante mocano Ramón Sánchez (Monso) se complica en la medida que pasan las horas y después de que el jefe de la Policía, Manuel Castro Castillo, asegurara que uno de sus hijos, Julio Sánchez, pagó 50,000 pesos para que lo asesinaran.
Víctor Sánchez, hermano del acusado y presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en Moca, rechaza la versión del jefe policial y afirma que con la muerte de su padre “la Policía ha hecho un ridículo montaje” que está siendo avalado por el Ministerio Público.
Sánchez, quien se constituyó en abogado de la defensa de su hermano, expresó que su familia sabe bien que este nada tiene que ver con el crimen de su padre y adelantó que esto quedará demostrado en el juicio.
“Mi hermano no sabe absolutamente nada de este hecho, la Policía y el Ministerio Público quieren implicarlo”, declaró Sánchez.
“Mi hermano no tiene ninguna responsabilidad en el secuestro y asesinato de nuestro padre, tampoco hubo pago alguno por el rapto”, dijo Sánchez al denunciar las incongruencias que atribuye a la actuación del mayor general Manuel Castro Castillo.
Pese a que Castro Castillo informó que el caso había sido resuelto, la Policía todavía no ha dado con el cadáver del comerciante mientras mantiene la persecución de dos personas que habrían participado en el hecho
Este martes se espera el conocimiento de medidas de coerción de los detenidos luego de que le informaran al juez que fueron torturados durante los interrogatorios y que por esa razón se declararon culpables. El pasado sábado el juez que conocía el caso dispuso un examen médico de los acusados cuyos resultados serán conocidos en una nueva audiencia programada para esta tarde.
Al defender la transparencia de la investigación dada a conocer por la Policía, Castro Castillo expresó que la familia fue partícipe del proceso siendo informada de los detalles de cada uno de los pasos que se iban dando. Indicó que la institución cuenta con pruebas adicionales que serán presentadas durante el juicio de hoy.
“Hay familiares que no quieren entender cuando un pariente se involucra en actos delictivos o cuando es adicto a las drogas”, expresó el oficial al contrarrestar las declaraciones del hermano del acusado.
Reiteró que los autores materiales del crimen confesaron que uno de sus hijos pagó 50,000 pesos por el rapto de su padre, por el cual presuntamente iba a recibir una suma de dinero por el rescate.
Por su lado, Víctor Sánchez cuestiona que la Policía se niegue a investigar a los agentes del cuartel de Villa Trina, ubicado próximo a la residencia del comerciante.
“Mi hermano no sabe absolutamente nada de este hecho, la Policía y el Ministerio Público quieren implicarlo”, declaró Sánchez al criticar que no haya sido mostrada la casa donde su padre estuvo secuestrado por 22 días según estableció Castro Castillo.