Si se habla de parejas reconocidas en el mundo entero, Victoria y David Beckham son una de ellas. La empresaria y el exfutbolista se conocieron cuando ella triunfaba con las Spice Girls y él formaba parte del Manchester United. Desde aquel momento no se separaron jamás y así lo demostraron el 4 de julio pasado, cuando celebraron 25 años de casados.
Pero no todo es color de rosa, ya que también atravesaron momentos difíciles que estuvieron en la boca de todos. Es que en varias oportunidades, los medios de comunicación se hicieron eco de las supuestas infidelidades del exjugador, sobre todo del affaire que habría tenido con su asistente personal, Rebecca Loos, durante su etapa en el Real Madrid (2003 y 2004), historia que los protagonistas nunca confirmaron.
Asimismo, los rumores de una supuesta ruptura estuvieron a la orden del día, sobre todo en los últimos años, teoría que sostiene el periodista Tom Boyer en un libro publicado recientemente, The House of Beckham. En dicha obra planteó la distancia que los separa, debido a que David pasa gran parte de su tiempo en Estados Unidos, por su rol como presidente del Inter Miami, mientras que Victoria se reparte entre Londres y Nueva York, por sus compromisos con sus marcas de moda y belleza.
Según reveló la empresaria en diálogo con Elle, sus cuatro hijos, Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper, y la manera de cuidarlos es lo que en la actualidad los mantiene unidos.
“Tenemos una regla de igualdad, ya sea en el cuidado de la casa o de los niños. Lo único que no se me da bien es cocinar, así que delego en él”, comenzó diciendo la cantante británica de 50 años, y completó: “Yo me ocupo de las bebidas. Nunca digo que no a una copa de Borgoña, a una piscina de champán, a un tequila Don Julio 1942… ¡Él tampoco! Es nuestro pasatiempo”.
Cabe recordar que Victoria y David dieron el sí el 4 de julio de 1999 en el castillo Luttrellswtown, cerca de Dublín, ante unos 300 invitados, evento que la prensa británica catalogó como “la boda del año”.
la nación / gda