Los actos de corrupción develados en los últimos meses por el Ministerio Público permiten medir el gran daño causado a la sociedad por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD)
Son miles y miles de millones de pesos sustraídos con una total impunidad y que la recuperación nacional va implicar varias décadas si es que se detiene definitivamente ese flagelo de la corrupción administrativa.
Sin embargo, los primeros y verdaderos promotores de semejante estado de cosas fueron aquellos que hace algún tiempo salieron del PLD para formar la Fuerza del Pueblo (FP), que encabeza el expresidente Leonel Fernández.
Ambas corrientes que convergían internamente en el PLD son las responsables de lo que ocurre hoy en el país con unos actos de corrupción que estremecen la conciencia nacional.
Leonel Fernández y Danilo Medina, los dos fueron los responsables de montar esas maquinarias corruptas para depredar el patrimonio nacional.
Entonces, para colmo asumieron el control con cuadros peledeístas de las instancias creadas por el Estado dominicano para contrarrestar la corrupción y de esa manera promover una red que garantizó la impunidad de los malos pasos dados por los ladrones del patrimonio nacional.
Nadie se puede imaginar la magnitud del daño causado por estos manipuladores de los mecanismos públicos para evitar que se pierda totalmente el país.
La sentencia del Tribunal Superior Administrativo (TSA), independientemente de las razones jurídicas que prevalecieron para fallarla, las cuales se analizarán más adelante, en favor de la causa del partido de Leonel, representa el reposicionamiento de un grupo de individuos que tienen mucho que ver con lo ocurre ahora con la revelación de actos de corrupción realmente escandalosos.
La declaración de la Fuerza del Pueblo (FP) como partido mayoritario implica que recibirán grandes fondos del Estado y en consecuencia lo coloca con amplias posibilidades de retornar al poder.
Este acontecimiento tiene una gran relevancia, porque sería el retorno al poder de los mismos personajes responsables del desastre que se vive en el país hoy, porque Leonel fue el artífice de todos los controles y amarres hechos en la Suprema Corte de Justicia y en la Procuraduría General de la República y de crear una cadena de complicidad que involucró a todas las instancias del Estado dominicano.
La realidad es con esa sentencia ha perdido la sociedad dominicana y han ganado los mismos sectores que hoy se combaten a través de las persecuciones que lleva a cabo el Ministerio Público.
Unas van de cal y otras van de arena, expresión popular que describe fielmente el cuadro que vive el pueblo dominicano