La publicación en italiano del libro «De parte de los pobres, teología de la liberación, teología de la Iglesia» fue ocasión para que el Osservatore Romano divulgara un amplio comentario, elección interpretada como un efecto del pontificado de Francisco hacia una rehabilitación de esta doctrina.
El desacuerdo entre el Vaticano y la teología de la liberación se produjo desde el pontificado de Juan Pablo II. (foto: Archivo)
El pontificado del argentino Francisco abre paso hacia una lenta rehabilitación de esta doctrina. (foto: Archivo)
El diario del Vaticano Osservatore Romano dedicó este miércoles un amplio espacio a la teología de la liberación, elección interpretada como un efecto del pontificado del papa argentino Francisco, hacia una lenta rehabilitación de esta doctrina que durante mucho tiempo fue duramente criticada por la Santa Sede.
De acuerdo a la agencia AFP, la publicación en italiano de un libro -ya aparecido en 2004 en Alemania- fue ocasión para que el periódico del Vaticano divulgara un amplio comentario y citas de los autores.
Entre ellos, destaca el arzobispo alemán, Gerhard Ludwig Müller, actual prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe (CDF, ex Santo Oficio), y el dominicano peruano Gustavo Gutiérrez, uno de los fundadores de esa importante corriente de la Iglesia latinoamericana.
La obra, escrita por ambos, lleva por título «De parte de los pobres, teología de la liberación, teología de la Iglesia».
«Entre el Vaticano y la teología de la liberación estalla la paz», afirmó este miércoles el vaticanista Andrea Tornielli, al indicar en el sitio Vatican Insider que «esta pacificación ocurre en un nuevo clima, favorecido por la elección del primer papa latinoamericano y la reanudación del proceso de beatificación del obispo mártir» de San Salvador, Oscar Romero.
Romero, asesinado en 1980 por un comando de extrema derecha, era un obispo defensor de los pobres.
En el Osservatore Romano, un teólogo, el padre Ugo Sartorio, expresó que «con un papa latinoamericano, la teología de la liberación no podía seguir mucho en la zona sombría, donde fue relegada desde hace años».
Según consideró el pasado mes de julio el teólogo brasileño Leonardo Boff, los principios de la Teología de la Liberación, de la que él es uno de los exponentes, se hallan en el discurso del papa Francisco.
«Este papa ha mandado señales de que quiere otro estilo de Iglesia, de los pobres para los pobres, y esta es la gran herencia de la Teología de la Liberación. Va a poner en jaque los hábitos tradicionales de cardenales y obispos», dijo Boff a medios españoles.
El desacuerdo entre el Vaticano y la teología de la liberación se produjo desde el pontificado de Juan Pablo II. Karol Józef Wojtyła había afirmado en 1979 que una «concepción de Cristo como hombre político, revolucionario, como el subversivo de Nazaret, no correspondía a la catequesis de la Iglesia».
Su prefecto para la doctrina de la fe, Joseph Ratzinger, futuro Benedicto XVI, había sancionado a varios teólogos, reprochándoles sus análisis, considerados como izquierdistas.
Según Müller, Ratzinger criticó la teología de la liberación en sus documentos doctrinales de 1984 y 1986, aunque reconoció intuiciones justas en el campo social.
Al escoger a Müller como prefecto de la CDF, el expapa ya había abierto la vía hacia una progresiva rehabilitación de esa teología, de acuerdo a varios vaticanistas.