CIUDAD DEL VATICANO.- La Asociación de Víctimas de Pedofilia Estadounidense (Snap) lamentó la sanción “secreta y tardía” del papa Francisco contra el nuncio (embajador) del Vaticano en la República Dominicana, destituido a finales de agosto por acusaciones de abusos sexuales a menores.
“Los responsables católicos sólo actúan cuando están obligados a hacerlo bajo la presión mediática. Y cuando lo hacen es siempre en secreto, en este caso sin revelar las acusaciones, la suspensión o la razón de la suspensión”, lamentó en un comunicado Barbara Dorris, directora de la Red de Supervivientes de Víctimas de Abusos Cometidos por Sacerdotes.
“Igual que sus predecesores, el papa Francisco actúa de manera tardía y secreta”, añadió. El 21 de agosto el nuncio del Vaticano en la República Dominicana, el polaco Jozef Wesolowski, de 65 años, fue destituido de sus funciones, una información que el Vaticano no anunció pero que fue confirmada el miércoles por Federico Lombardi, el portavoz del Papa, que confirmó la existencia de una investigación en curso sobre las acusaciones.
La destitución podría ser la primera ordenada por el Vaticano en un caso de abusos a menores. Según la prensa dominicana, Wesolowski, de 65 años, cuyo paradero se desconoce, tuvo relaciones sexuales a cambio de dinero con niños y adolescentes en el centro histórico zona de Santo Domingo.
Una cadena de televisión difundió imágenes de un hombre que sería Wesolowski paseando con una camiseta y una gorra. Según otra cadena local, Wesolowski solía estar acompañado de otro cura polaco, acusado de abusos a menores y que dejó en mayo del país cuando estalló el escándalo.
La fiscalía de República Dominicana anunció el miércoles que investigará el caso de Wesolowski, que empezó su misión en el país en 2008 tras la designación del papa Benedicto XVI. El polaco, obispo desde el año 2000, también fue nuncio en Bolivia y luego en varios países de Asia Central.
Desde el principio de su pontificado el papa Francisco se ha comprometido a luchar contra la pederastia, siguiendo la política de su predecesor Benedicto XVI. El 5 de abril pidió a la congregación para la doctrina de la fe que ponga en marcha “medidas de protección para los menores” para ayudar “a los que fueron víctimas de violencia”. El Vaticano también ha modificado su código penal.
En el avión que le llevaba a Rio de Janeiro para celebrar las Jornadas Mundiales de la Juventud en julio, el papa argentino, preguntado por los escándalos sexuales dentro de la Iglesia Católica, hizo una distinción entre los actos de pederastia, que son “delitos”, y los que la iglesia llama “pecados sexuales”, que no considera delitos.
Desde el principio de los años 2000, la Iglesia Católica se ha visto sacudida por las revelaciones de miles de víctimas de abusos sexuales cometidos hace décadas por sacerdotes católicos de todo el mundo, principalmente en Estados Unidos e Irlanda.