Multinacionales de la Información y de las Tecnologías amenazan con hacer desaparecer derecho a la privacidad.

Por Elba García

Una alianza estratégica entre grandes multinacionales de la información y las tecnologías han concretado una alianza que se constituye en una peligrosa amenaza a la privacidad a que tiene derecho todo ciudadano del mundo, la  cual está consignada en prácticamente todas las constituciones del planeta.

La concentración en grupos económicos muy concretos del monopolio del derecho a la información y la opinión en los respectos países   fue muy común en la década de los ochentas, pero ahora la amenaza no es solamente a nivel de las fronteras de algunas naciones, sino que el asunto luego del surgimiento de los avances tecnológicos cubre todo el universo.

Ahora Microsoft ha anunciado una red gigante de vigilancia en internet (C2PA), la cual podrá examinar cualquier foto, video o audio desde el dispositivo que los capta hasta la llegada al  más remoto consumidor e incluso todo el que escriba cualquier articulo tendrá un seguimiento de este nuevo mecanismo que pone en peligro la independencia de los medios de comunicación y de cualquier persona con una visión al margen de los grupos que tienen el control económico, político y social.

A partir de la entrada en funcionamiento de esta red de vigilancia sus ojos estarán en todos y cada de los ciudadanos y de esa manera queda amenaza la privacidad, la dignidad y la libertad de expresar su punto de visto sobre cualquier tema o asunto sin que medie ninguna censura.

La C2PA, la cual se define como la red de certificadores de la veracidad, está formada por empresas muy poderosas de la información, la opinión y las tecnologías, como Microsoft, The New York Times, la cadena BBC, líder en teleaudiencia en Europa, Adobe, multinacional de software, Intel, ARM, productora de microprocesadores e inteligencia artificial, y TRUEPIC, la cual está en capacidad de detectar si alguien la ha alterado.

La entrada en vigencia de esta gran coalición de revisión de contenidos evitará que nadie pueda escapar a la vigilancia  que provenga de ella a cualquier publicación, ya sea en video, audio o texto, cuyo poder de las multinacionales que han firmado el acuerdo pone en peligro el derecho a la privacidad y más que eso a la libertad de información y de opinión que son elementos vitales de las democracias en el mundo.

Si se recurriera al derecho comparado fácilmente se encontrará que en prácticamente  todas las constituciones del mundo éstos son derechos inalienables y que son los soportes más importantes del estado de derecho.

La Cualition for Content Provenancy And Authenticity  (C2PA) será un ojo de revisión de multinacionales con grandes intereses, de cuya vigilancia nadie podrá escapar, incluido los medios independientes.

La formación de esta gigante coalición de vigilancia se anunció el pasado 21 de febrero de este año 2021 y desde el momento en que entre en funcionamiento la privacidad prácticamente habría acabado para los ciudadanos que aman la libertad y el derecho a la información y la opinión.

Este gigante ojo de vigilancia constituye una muestra de la lucha que se libra en el mundo por control de valores democráticos importantes y de las tecnologías que de alguna manera se convierten en un muro de contención para incluso la soberanía e independencia de los pueblos.

Esta gran coalición de vigilancia por el internet envía el mensaje de que las legislaciones locales deben reforzarse para poner un filtro a esos controles que estarán por encima incluso del derecho convencional e  internacional y de la ratificación de los tratados de Viena y que a partir de aprobación de los mismos su aplicación es obligatoria en los sistemas de justicia de los países signatarias, naturalmente luego de su ratificación en los congresos o parlamentos nacionales.

Esta alianza entre estos gigantes de la información y de las tecnologías asoma una mayor colonización comunicacional de los países del tercer mundo, localizados en Latinoamérica, el Africa Subsahariana y el Europa del Este.

El ciudadano desde el momento en que inició la escritura de cualquier artículo sobre el acontecer mundial ya estará vigilado y cuando lo distribuya a través de su dispositivo, esta red de vigilancia sabrá hasta a la última persona que le ha llegado el mensaje.