SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El expresidente de la República Leonel Fernández, advirtió este lunes que una candidatura presidencial de Donal Trump en las elecciones norteamericanas sería el triunfo de los inconformes con el estado actual de cosas dentro del Partido Republicano y de los Estados Unidos y la victoria de los integrantes del anti-establishment, de los enojados de derecha contra el gobierno del Presidente Barack Obama y las élites republicanas.
El presidente del Partido de la Liberación Dominicana comenta que una candidatura de Trump no será más que un reflejo de la ansiedad e incertidumbre que se ha apoderado de núcleos importantes del país, del racismo y la xenofobia que actualmente prevalecen, de la polarización política que predomina y, por consiguiente, de la crisis de la democracia norteamericana.
Los conceptos son expuestos por el ex mandatario dominicano en su columna Observatorio Global, publicada este lunes en Vanguardia del Pueblo Digital (www.vanguardiadelpueblo.do) en el que se refiere también al estilo paranoico en la política de Estados Unidos y algunos aspectos de la personalidad del aspirante a la candidatura del Partido Republicano.
Este es el artículo:
Son los llamados miembros del anti-establishment, quienes se encuentran profundamente enojados con la situación económica, social y política de la nación, así como preocupados por los cambios demográficos y culturales que Estados Unidos viene experimentando, refirió Fernández en su artículo Donal Trump: El retorno de la paranoia política, reseñado por la Secretaría de Comunicaciones del PLD.
El tambien presidente de la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (FUNGLODE) precisó que es con esos sectores, integrados por trabajadores de cuello azul, de escasa preparación académica, con estancamiento en sus salarios, sin ningún tipo de movilidad social, y opuestos a la inmigración y modificación de las costumbres tradicionales de la familia, con los que Donald Trump ha logrado conectar emocional y políticamente.
Donald Trump así lo ha comprendido. Por esa razón, ha sostenido que deportará a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que actualmente hay en los Estados Unidos; que construirá un muro en la frontera con México, el cual será pagado por este país; que impedirá el ingreso de musulmanes; que le subirá los aranceles a los productos chinos de importación; que revisará todos los acuerdos de libre comercio; y que hará de los Estados Unidos la gran potencia que alguna vez fue.
Al referirse a su personalidad dice que hay en ella un cierto aire de delirio de grandeza, de presumido, de egocéntrico y megalómano. Todo lleva su nombre: el avión Trump, la Torre Trump, la universidad Trump, la plaza Trump y el casino Trump.
En síntesis, afirma que una candidatura de Donald Trump sería un retorno a la política de estilo paranoico por la que Estados Unidos ha atravesado en distintos momentos de su historia.
Solo esperamos que con una eventual e hipotética elección de Donald Trump, en noviembre de este año, como presidente de la principal potencia del planeta, la paranoia norteamericana no contamine al resto del mundo.