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Leones aprovechan pobre defensa azul para ganar su tercer juego corrido
SANTO DOMINGO. Los Leones del Escogido mantuvieron su buen momento en el campeonato de béisbol al vencer a los Tigres del Licey 5-2, que siguen con sus problemas defensivos, expuestos ayer con cuatro pifias.
Para los escarlatas es su tercera victoria consecutiva y se ponen con 5-2. Los azules (2-5) cayeron por segundo partido en línea y así empañaron el día de Luis Castillo, su glorioso intermedista que fue reconocido antes del encuentro por haber sido exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano el domingo 15 de octubre.
Los Leones sacaron ventaja de la pobre defensa azul y las oportunidades que dio el pitcheo de los Tigres, que desperdiciaron varias ocasiones para anotar, en especial en el primer tercio del duelo entre los equipos capitalinos, disputado en su casa común, el Estadio Quisqueya Juan Marichal. Es el segundo compromiso que les ganan los melenudos a sus rivales de la capital.
Kelvin Marte sobrevivió a las tres entradas y dos tercios que lanzó después de permitir nueve indiscutibles, tener bases llenas en el primero; dos corredores después de dos outs en el segundo, cuatro embasados en el tercero y tres en el cuarto para sólo salir con dos vueltas permitidas.
Henry Martínez (1-0) lanzó 2.1 entradas para ser el lanzador ganador y Rob Scahill tiró un noveno de un hit (sencillo del emergente Miguel Gómez por Osvaldo Abreu, al jardín central) para salvar el partido. Perdió Yohan Flande (0-1). Los Leones utilizaron cinco lanzadores y los Tigres seis.
Los Leones marcaron primero en el partido, producto de un doble de Willi Castro y un error en tiro del intermedista Anderson Hernández.
Luego de tres entradas con amplias posibilidades de marcar, los Tigres respondieron con dos en el cuarto episodio para tomar la delantera. Después de un out, Cam Gallagher y Osvaldo Abreu dispararon sencillos cada uno y Hernández conectó un doble al prado izquierdo que impulsó a Gallagher y Abreu se movió a tercera, para luego anotar por rodado de Yamaico Navarro de short a primera. Fue todo para Marte, quien fue sustituido por Martínez, que dominó a Diory Hernández (entró por Juan Francisco, lastimado) en el tercer acto.
Los Leones retomaron la delantera en el quinto, otra vez por los errores azules. Después de dos outs, Yohan Flande le dio boleto a Pablo Reyes y Michael Almánzar conectó doble por el prado izquierdo con el que anotó Pablo Reyes e igualmente el propio corredor por interferencia del antesalista Angelys Nina y error en tiro de Hernández. Fue el segundo error del juego para Nina y Hernández.
En el séptimo continuó el ataque rojo con dos vueltas más. Arístide Aquino abrió con sencillo y Tyler Heineman siguió con otro, ambos por el prado derecho para dejar hombres en las esquinas. Pablo Reyes enfrentó a Francisco del Rosario (que entró por Ariel Peña) u conectó elevado de sacrificio al prado izquierdo, donde el jardinero Yamaico Navarro tardó en devolver la bola al cuadro y Wilkin Castillo (entró por Heineman, quien se lastimó una de sus pieras) aprovechó para moverse a la intermedia. Michael Almánzar disparó sencillo al prado izquierdo y empujó a Castillo para dejar el partido 5-2.
Primera caída
En el primer episodio, los Tigres tuvieron las bases llenas sin out. Después de una jugada forzada en batazo de José Marmolejos, Angelys Nina siguió con batazo para una doble matanza que cerró el episodio.
Segunda caída
En el segundo episodio los Tigres embasaron dos corredores después de dos outs, pero Kelvin Marte se las arregló para ponchar a Anderson Hernández.
Tercera caída
Los Tigres seguían con su intento de anotar, pero quedaban frustrados. En el tercero, tenían dos corredores en circulación después de un out, Angelys Nina conectó un sencillo al prado izquierdo y Juan Francisco fue puesto out en el plato, pese a que el coach de tercera, Héctor de la Cruz le indicó detenerse..
Defensa preocupante
Los Tigres cometieron cuatro errores en el partido, que ayudaron a dos vueltas sucias de las tres primeras carreras rojas. Las pifias quedaron distribuidas entre Angelys Nina y Anderson Hernández, dos por cabeza.
Más sobre la defensa
Con sus cuatro de ayer, el Licey lleva 16 errores en siete partidos, eso es 2.2 errores. De esa cantidad, nueve han servido para anotar carreras.
Todavía más
El de ayer fue el partido de tres o más errores para los Tigres, que el día de apertura ante las Águilas cometerion tres; igual cantidad en el primer duelo ante el Escogido.
Con fortuna
Kelvin Marte enfrentó a 20 bateadores en 3.2 tercios con nueve hits y dos vueltas permitidas.
diariolibre.com
Deportes
“Siempre salgo a jugar con el país en el corazón”, dice Al Horford al ser condecorado en el Palacio
Santo Domingo, R.D.-El primer dominicano en ser parte de un equipo campeón en la NBA, Al Horford, recibió este jueves la condecoración en la categoría de caballero por medio de la Orden de Duarte, Sánchez y Mella, de manos del presidente de la República, Luis Abinader.
“Gracias al pueblo por ese apoyo sincero y ese amor que siente, y cada vez que salgo a jugar llevo el país en el corazón y en la mente, tratando de hacer lo mejor posible para representarlo”, aseguró con emoción el jugador de los Celtics de Boston.
Por medio de un decreto, Abinader otorgó el grado de caballero a Horford, quien dio reiteradamente las gracias a Dios, al pueblo dominicano y a su familia, de los cuales estuvieron presentes sus padres, su tío Juan Luis Guerra y su esposa, la miss universo Amelia Vega.
Por su parte, su esposa, emocionada entre lágrimas, manifestó sentirse supremamente orgullosa por sus logros, refiriéndose a sí misma como su primera admiradora.
SANTO DOMINGO. A pesar de que Al Horford trajo el trofeo Larry O’Brien como campeón de la NBA y vino a celebrar con el en la República Dominicana y que le acompañan su esposa Amelia Vega, su madre Arelis Reynoso y el coach de los Celtics Joe Mazzulla, nunca escapa la necesidad de que se le pregunte sobre si volverá a jugar con la selección dominicana y le puso la tapa al pomo: «Ya mi tiempo ha pasado».
Horford siempre soñó con volver como campeón a su tierra natal. Este martes lo hizo orgulloso, pero nunca se queda la pregunta.
Horford, uno de los jugadores más destacados de la NBA, anunció durante una rueda de prensa improvisada en el Aeropuerto Las Américas, en su país natal, que su tiempo como jugador de la selección dominicana ha terminado. “Ya mi tiempo ha pasado”, afirmó el veterano de 38 años, quien jugó por última vez con el equipo nacional hace más de una década.
Horford explicó que está en una fase diferente de su carrera y de su vida, y aunque no planea retirarse del baloncesto, considera que su rol con la selección ha concluido.
En la conferencia, Horford destacó su orgullo por haber traído el trofeo Larry O’Brien, tras una carrera de 18 años en la NBA, para compartirlo con su tierra natal. “Este es un momento muy especial, no solo para mí, sino para mi familia y el país”, expresó. Además, reveló que estará colaborando en una clínica de baloncesto en La Romana junto a su entrenador Joe Mazzulla, reafirmando su compromiso con el desarrollo del deporte en su país.
Al ser preguntado sobre la nueva generación de jugadores dominicanos en la NBA, como Karl-Anthony Towns, Chris Duarte y David Jones, Horford expresó orgullo y admiración, reconociendo el talento emergente del país. Asimismo, subrayó que, a pesar de las críticas, sigue feliz representando a la República Dominicana, aunque de una manera diferente.
Sobre su futuro en la NBA, Horford señaló que mientras se sienta en buena forma y cuente con la bendición de la salud, continuará jugando, reafirmando su intención de seguir contribuyendo al equipo y manteniéndose competitivo.
EFE
Ciudad de México, México.-El segunda base dominicano Robinson Canó ha tenido un aporte a los Diablos Rojos del béisbol mexicano, más allá de su contribución en el campo y en muchos momentos se asemeja a las labores de un entrenador.
Entre los jugadores de los Rojos, los adjetivos que más se utilizan para describir a Canó, ganador de la Serie Mundial de 2009 con los New York Yankees, son «excelencia», «grandeza», «disciplina» y, sobre todo «humildad».
«Robbie tiene 41 años y es el primero en llegar al estadio, trabaja todos los días en el gimnasio y en la caja de bateo. Vino a México para ganar el campeonato y no por el dinero; es un líder. Aparte de un tremendo pelotero, es una gran persona», añadió Bundy.
Canó firmó por los escarlatas para la presente temporada de la Liga Mexicana. Desde el primer momento advirtió que no vino por la paga, sino para romper el ayuno de títulos del equipo, de casi 10 años.
Llegó luego de una carrera de 17 años en las Grandes Ligas, en la que conectó 335 jonrones, la segunda máxima cantidad para un segunda base en Las Mayores, obtuvo cinco bates de plata y ocho selecciones al Juego de Estrellas.
Su paso por la ‘Gran Carpa’ dejó números de aspirante al Salón de la Fama, al que se ve difícil que entre algún día por sufrir dos suspensiones por dar positivo a pruebas antidopaje, la última en 2020, que lo dejó fuera los 162 partidos, toda la campaña 2021.
Tras sus problemas en las Mayores, Canó se había dedicado a jugar principalmente en el invierno en la Liga de República Dominicana, a la que representó en las últimas cuatro Series del Caribe.
Fue en la de este año, en Miami, que los Diablos lo sedujeron al darle la oportunidad de encabezar un proyecto con la meta de regresar a la gloria al equipo más ganador de la liga de México.
Canó terminó la temporada regular como el campeón bateador, con un porcentaje de .431, el mejor en la historia de los Rojos y el sexto mejor en el circuito.
«No me había tocado un extranjero que combinara grandeza y humildad. Es un hombre metido en el béisbol, estudia todo el tiempo los vídeos y las estadísticas», señaló a EFE Carlos Sievers, coach de bateo de los Diablos Rojos.
Otro aporte de Canó ha sido su humildad. Sin ego, se integró como uno más al equipo, dándole su lugar al Juan Carlos Gamboa como el capitán y líder del vestuario.
Canó y los Diablos visitan este domingo a los Sultanes en la final de la Liga Mexicana, que lideran por 2-0 y concluirá con el título para el primero de los dos cuadros con cuatro triunfos. De ganar la final, los escarlatas llegarán a 17 títulos y se confirmarán como los más ganadores de la liga.