Los 14 ciudadanos habían iniciado una huelga de hambre el pasado 24 de diciembre como medida de protesta. Una vez libres, aseguraron que continuarán su lucha para demostrar su inocencia de los delitos por los cuales fueron encarcelados.
Las manifestaciones a favor de los presos anti Peña Nieto continuaron durante la jornada del jueves (Foto:Archivo)
Las 14 personas que permanecían recluidas, una mujer en el penal femenino de Santa Martha Acatitla y 13 hombres en el Reclusorio Norte, fueron liberadas el jueves por la noche luego de 27 días de arresto por los disturbios del pasado primero de diciembre durante la juramentación de Enrique Peña Nieto como presidente de México.
Dos diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) pagaron una fianza de unos 10 mil 700 dólares por todos los detenidos. El pago de la fianza fue por una cuestión «mínima de solidaridad y elemental justicia», dijo el diputado del PRD, José Luis Muñoz Soria.
Luego de ser puestos en libertad, los 14 ciudadanos fueron recibidos con aplausos y gritos de familiares, amigos y miembros de diversos movimientos sociales.
El primero de los detenidos en ser liberado fue Bryan Reyes Rodríguez, a quien, además de ser señalado como uno de los presuntos responsables de ataques a la paz pública, también se le imputa el ilícito de daño en propiedad privada.
Los otros 13, entre ellos Rita Neri Moctezuma, recluida en Santa Martha Acatitla y otros 12 hombres recluidos en el Reclusorio Norte abandonaron la prisión unas horas después. Encabezó la marcha de salida Carlos Miguel Ángel García, quien dijo tener mucho ánimo para seguir luchando.
Minutos después traspasaron la puerta del penal Eduardo Columna Muñiz y el profesor Enrique Rosales Rojas, quien afirmó que continuará luchando para demostrar la inocencia de todos los procesados.
Tras abandonar el penal de Santa Marta Acatitla, Rita Neri Moctezuma exigió justicia para quienes fueron injustamente encarcelados y que se sancione a los verdaderos responsables de los disturbios del pasado primero de diciembre.
Moctezuma, quien se desempeña como pasante de enfermería y única mujer que permaneció detenida, abandonó el penal “con la convicción de que podré demostrar que no soy culpable de lo que se me acusa”.
Exigió a las autoridades capitalinas que “primero investiguen para que se demuestre que somos inocentes y que castiguen a quienes hicieron realmente todos los desastres por los que tuvimos que pagar no sólo nosotros, sino también nuestras familias”.
Denunció que el uso excesivo de la fuerza en su detención y estancia en la cárcel.
Los 14 liberados continuarán fuera de prisión el proceso en su contra. La Liga de Abogados Primero de Diciembre insistió en la inocencia de sus defendidos y aseguró que continuarán en la lucha hasta demostrar que no son responsables de los delitos que les imputan.
En un comunicado publicado este lunes, 24 de diciembre, los ahora ya liberados confirmaron que iniciaron una huelga de hambre de 48 horas como protesta ante su encarcelamiento y además afirmaron que se “mantenían fuertes y unidos”, en la medida, mientras que aseveraron que “algunos compañeros continuaremos a una huelga de hambre” indefinida.
La semana pasada, el movimiento estudiantil #YoSoy132 llamó a una concentración para llevar a cabo un cacerolazo masivo a favor de la liberación de las 14 personas detenidas.
Según datos oficiales, unas 69 personas fueron detenidas ese día como consecuencia de los disturbios ocurridos entre manifestantes y policías, en los que hubo importantes daños materiales en el centro histórico capitalino y junto al Congreso mexicano.
El pasado día 9, una juez ordenó la liberación sin cargos de 55 de ellos, pero los 14 restantes permanecían en el Reclusorio Norte de ciudad de México y en la cárcel de Santa Marta, sometidos a proceso por los actos vandálicos de protesta.
Ante dicha situación, el movimiento #YoSoy132 se movilizó para pedir su liberación, así como exigir al Gobierno, especialmente a la Policía del Distrito Federal, que asuma su responsabilidad, pues los jóvenes aseguran que las fuerzas de seguridad violaron la regla de las manifestaciones pacíficas con la utilización de balas de goma y gases lacrimógenos.