TOLUCA. Los candidatos del oficialista PRI y el izquierdista Morena se proclamaron este domingo ganadores en unos reñidos comicios en el Estado de México, el más poblado y codiciado bastión electoral del país y antesala por la batalla presidencial de 2018.
Tras el cierre de las casillas de votación, a las 18H00 locales (23H00 GMT), el candidato del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la retadora del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) salieron a reclamar el liderazgo.
“En las distintas encuestas de salida, en absolutamente todas, tenemos una clara ventaja”, afirmó en conferencia Alfredo del Mazo, candidato del PRI que podría busca prolongar sus más de ocho décadas de dominio en el estado y que se juega su futuro político en esta elección.
El vocero estatal de Morena, Horacio Duarte, declaró que su candidata Delfina Gómez “ha ganado la gobernatura” con cinco o siete puntos de ventaja. Minutos después la propia candidata se proclamó vencedora en Twitter.
“Gracias mexiquenses por su confianza. Ganamos la elección. La esperanza triunfó en el Estado de México, no les fallaré”, escribió Gómez.
El recuento de votos avanzaba lentamente. Se espera que hacia las 22h00 locales (03h00 GMT) las autoridades electorales difundan el conteo rápido de una muestra de casillas cuyo resultado será semejante al definitivo.
El diario El Financiero fue el único medio que divulgó un sondeo con empate técnico entre los punteros, como mostraban las últimas encuestas.
Los electores de este distrito, con más de 16 millones de habitantes que viven en la zona metropolitana de Ciudad de México, acudieron a votar en una jornada en la que se reportaron algunos incidentes. En otros dos estados se eligieron gobernadores y en otro más alcaldes.
La fiscalía federal de delitos electorales informó que hasta las 14H00 locales (19H00 GMT), 10 personas habían sido detenidas en los cuatro estados que celebraron elecciones y se habían recibido 472 denuncias ciudadanas.
Gómez, maestra de escuela de 54 años que promueve un gobierno austero, ganó simpatías por ser la antítesis del priista Del Mazo, de 41 años y heredero de la dinastía que ha regido el estado por décadas. Su padre y su abuelo fueron gobernadores y es primo del actual presidente Enrique Peña Nieto.
“El futuro del priismo y del país” dependen del resultado en el estado de México, advirtió Del Mazo durante el cierre de su campaña, cuyo fuerte respaldo gubernamental activó alertas de fraude entre sus oponentes, que denuncian una presunta compra de votos.
Delfina Gómez, en cambio, “no ha comprado a la gente con nada, ni con despensas, ni con regalos, ni con dinero”, dijo a la AFP Georgina Pineda, de 57 años y vecina del municipio Texcoco, donde la candidata de Morena fue alcaldesa entre 2013 y 2015. “Siempre ha sido honesta”, agregó.
Fueron 11,4 millones los inscritos para votar en el Estado de México, aunque en comicios anteriores, en 2005 y 2011, la participación resultó menor al 50%.
Presidencia en juego
De no ganar el Estado de México, el PRI vería sepultadas sus lejanas posibilidades de retener la presidencia en 2018 y podría incluso quedar reducido a un partido mediano.
En contraste, de ganar Morena, su líder, Andrés Manuel López Obrador, veterano dirigente de izquierda que postuló y perdió en dos ocasiones la presidencia, recibiría un potente espaldarazo a su esperada candidatura para 2018.
“El Estado de México es el principio del gran choque político que va a tener lugar el año entrante”, resumió el historiador Lorenzo Meyer.
López Obrador, conocido como AMLO y a quien sus detractores acusan de ser un autoritario que llevaría al país por la ruta de naciones como Venezuela, fue presencia constante en la campaña de Gómez.
Sus simpatizantes lo ven como el verdugo de la élite política que encarna el PRI, que gobernó México por más de 70 años hasta el año 2000, entre luces y sombras de tiranía y corrupción.
En los estados de Coahuila (noreste) y Nayarit (oeste) también votaron por gobernador este domingo, mientras que Veracruz (este) renovó alcaldías. Los tres estados sumados cuentan unos 8,5 millones de3 electores.
En Coahuila, tanto el candidato del conservador Partido Acción Nacional (PAN) como el del PRI se declaraban ganadores, mientras que en Nayarit el aspirante de la alianza del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el PAN parecía encaminado a derrotar al PRI.