Perremeístas traicionan sus intereses por su poco compromiso con política de responsabilidad social.

Por Elba García

Los propios premeístas se han encargado de difundir públicamente el comportamiento desde el poder de sus compañeros, cuyo manejo podría explicar el vaticinio de muchos de que su duración será corta en la conducción del Estado.

El comportamiento tan errático de los perremeístas es tan peligroso como el de los que han sido sacados del control del Estado por llevarse a sus bolsillos prácticamente todo el patrimonio público e incluso los del PRM exhiben la misma conducta en el manejo de los dineros del erario nacional.

Un simple detalle revela el comportamiento general de cualquier funcionario, lo cual ocurre ahora con el ministro de Educación Superior Ciencia y Tecnología (MESCYT), denunciado por el cantante Héctor Acosta ¨¨El Torito¨¨, quien además es senador de la República.

Dice ¨¨El Torito¨¨ que Franklyn García Fermín fue y prometió becas a estudiantes pobres de su provincia y luego no cumplió con su palabra, lo cual no es extraño, porque la mayoría de los perremeístas se manejan de esa manera, ya que son una expresión fiel del que tiene como conducta y formación  no cumplir con la palabra empeñada.

La situación es tan grave que en el caso de los perremeístas encaja muy bien la frase que dice que el que cree en ellos no cree en Dios, cuyo agravante lo constituye el hecho de que no hay nada ni nadie que los haga cambiar.

Prácticamente no hay diferencias entre perremeístas y los demás dirigentes y militantes de los demás partidos tradicionales del país, ya que su principal arma es la mentira, la demagogia, su falta a la palabra empeñada y para colmo si el Ministerio Público se descuida se llevan para su casa hasta el último centavo que pase por sus manos.

El Partido Revolucionario Moderno (PRM) es otra desgracia nacional en virtud de que carece de planes y seriedad para manejar el Estado dominicano, porque sus palabras se las llevó el viento.

Anteriormente ¨¨El Torito¨¨ también había denunciado a Orlando Jorge Mera, otro dirigente del PRM que carece de formalidad y seriedad para hacer las cosas de forma diferente, quien constituye una expresión fiel de la irresponsabilidad por la que se caracteriza la política partidista nacional.

Ya lo han dicho muchas veces diferentes actores de la vida nacional, que el PRM es una extensión del PRD, el cual es una organización donde prevalecen las mañas, los engaños y la poca seriedad.

Los perremeístas parecen agotar la poca credibilidad que han logrado y hoy son prácticamente una vergüenza nacional, pero si en el futuro pasan a la oposición los veremos pontificando como lo hacen ahora los peledeístas y los de la Fuerza del Pueblo de Leonel Fernández.

Esos recién salidos del poder ahora son todo sensibilidad y buenos sentimientos, pero cuando estuvieron en el gobierno barrieron con lo poco y lo mucho que encontraron en su camino durante la administración del Estado.

Los perremeístas, que yan han pasado a ser una vergüenza para el votante que se respeta, agreden a su propia gente e incluso a los que les pueden ayudar a salir mejor parados de la administración pública.

Pero en este caso se aplica otra expresión también conocida es que no se les puede pedir peras al olmo, por lo que denunciar y reclamar para que los perremeístas cambien su comportamiento es como arar en el mar, porque lo que proviene de una pobre formación muy difícil puedan sustituir los antivalores que los caracterizan y que resulta prácticamente imposible que hagan política con responsabilidad social, por lo que se requiere de un alto sentido de país y de hacer política con responsabilidad social.