Maestros de Río de Janeiro, en el sur de Brasil, alcanzaron un acuerdo con el Gobierno y pusieron fin a la huelga, comprometiéndose a regresar a las aulas, mientras que las autoridades acordaron aumento salarial.
Profesores brasileños de escuelas públicas del estado de Río de Janeiro reinician este viernes sus labores. (Foto: agenciabmdesign)
Sindicatos de maestros de escuelas públicas del estado de Río de Janeiro (sureste de Brasil) reinician este viernes sus labores tras poner fin a un paro de 78 días que exigía mejoras en el paquete salarial.
El secretario de estado de la Casa Civil, Regis Fichtner, anunció la reanudación de las clases después de sellar un pacto con el Sindicato de Profesores (SEPE-RJ), gracias a la intervención del ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) Luiz Fux.
La huelga, iniciada el pasado 8 de agosto culmina tras la mediación que hiciera el ministro del Supremo Tribunal Federal con los educadores luego de un extenso diálogo de más de cinco horas.
De igual forma, las autoridades acordaron la suspensión de las multas impuestas al gremio por la continuación en días pasados de la paralización.
Por otro lado, pagarán a los profesores los días de protestas y realizarán un reajuste del 15 por ciento de los sueldos, entre otras reivindicaciones.
Por su parte, los maestros dijeron que reiniciarán las clases y trabajarán hasta los sábados para recuperar el tiempo perdido, pero volverán a las calles si no se cumple con lo concertado.
Con el fin de completar el programa del curso escolar, las clases no terminarán en diciembre como está establecido sino en enero, debido a la necesidad de completar el contenido.
Este viernes, los voceros del Sindicato de Profesores de Río de Janeiro se reunirán con los maestros de escuelas primarias públicas para explicar los pormenores del acuerdo alcanzado con las autoridades.
Los sindicatos denunciaban que el sueldo del maestro es muy bajo, tomando en cuenta que a las escuelas públicas van los niños de los sectores más pobres de la población. Los estudiantes de las clases sociales más altas asisten generalmente a colegios privados.