GINEBRA, (EFE).- Más de 360.000 personas viven en unos 496 campos de refugiados repartidos por todo Haití tres años después de que un terremoto destruyese el país, según un informe presentado hoy por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Este estudio desvela que el 84 por ciento de las personas que estaban en estos campamentos entre los meses de enero y agosto de 2012, ya vivían en estos lugares en 2010, por lo que la OIM señala que lo más probable es que hayan permanecido allí durante estos tres años.
Según la investigación, una de las mayores dificultades para abandonar estos lugares es que casi el 90 por ciento de estas personas no tienen una casa, por lo que tendrían que pagar un alquiler.
«La ausencia de casas unido al desempleo hace que sea necesaria la continuidad de la asistencia y el apoyo para asegurar el fin de la crisis de desplazamiento en Haití», apuntó el organismo.
El informe aporta datos como que el 58 por ciento de la población residente en estos campos está desempleada o que la mayoría de los hogares (57 por ciento) están ocupados por familias monoparentales -34 por ciento por mujeres y 23 por ciento por hombres-, una realidad que dificulta la entrada de ingresos.
El Gobierno inició un plan en el año 2011 para favorecer la salida de las personas que residen en estos campamentos y logró que más de 158.000 familias – unas 630.000 personas- encontraran soluciones de alojamiento, pero casi 90.000 familias -unas 400.000 personas- están aún a la espera de ayuda para abandonar los campos.
De estas 90.000 familias, unas 75.000 viven aún en refugios de emergencia y son el grupo que se prevé que pueda abandonar los campos entre 2013 y 2014.
La OIM colaborará con la autoridades el próximo año para facilitar soluciones de alojamiento a unas 15.000 familias, por lo que han solicitado a sus donantes 6 millones de dólares (4,5 millones de euros).
Asimismo, el organismo pide 2 millones de dólares más (1,5 millones de euros) para colabora con las personas que permanecerán residiendo en los campamentos.
Además, la OIM ha anunciado un tercer llamamiento humanitario de 1 millón de dólares (757.000 euros) para proteger a los que se queden en los campamentos ante la próxima estación de huracanes.
Por otra parte, el organismo internacional defendió la necesidad de que la comunidad internacional y los donantes no abandonen Haití en este momento porque aún muchas familias necesitan apoyo.
«La mayoría de las organizaciones que proporcionaban ayuda en los campamentos se han visto obligadas a abandonar el país desde mediados de 2011 por falta de recursos», lamentó la OIM.