El aceite vegetal bromado (BVO) ha sido prohibido en más de 100 países.(Foto:Archivo).
Un informe publicado en el diario británico The Daily Mail, citado este domingo por el portal Cubadebate, refiere que 80 por ciento de los alimentos envasados en EE.UU posee elementos químicos que han sido prohibidos en diversas naciones del mundo por causar graves riesgos de salud para millones de consumidores.
Aditivos como aceite vegetal bromado (BVO), olestra (grasa sintética) y otras sustancias vetadas por la Unión Europea (UE) y otros países, forman parte de los componentes encontrados en los refrescos y cereales de mayor demanda en Estados Unidos.
La sustancia BVO se utiliza en bebidas gaseosas de amplio consumo como Gatorade, Powerade o Mountain Dew, así como en un 10 por ciento de todas las bebidas comercializadas en el país del norte.
El aceite vegetal bromado es reconocido como el causante malformaciones congénitas y pérdida de la audición, entre otros.
El químico ha sido prohibido en más de 100 países, entre ellos el Reino Unido, Francia, Noruega, Finlandia, y Austria, naciones con legislaciones que consideran ilícito el uso de los colorantes artificiales que forman parte de la composición de los alimentos y bebidas consumidas en Estados Unidos.
Asimismo, algunos estudios internacionales señalan que el BVO puede desencadenar la formación de diversos tipos de cáncer en el organismo.
Sin embargo en declaraciones al periódico The Tribune, la Agencia de Alimentación y Medicamentos del Gobierno de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) cuyo lema es «proteger la salud pública y velar por que los alimentos sean seguros y estén adecuadamente etiquetados”, sostiene que todas las bebidas y alimentos legalmente vendidos en territorio estadounidenses son seguros para el consumo humano.
La ONU desaprueba el consumo de aditivos químicos en la alimentación
Expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) consideran que hace falta introducir un impuesto general sobre las bebidas gaseosas, alimentos fritos y hamburguesas. Para ellos esta medida obligaría a los habitantes de cientos de países a disminuir el consumo de estos productos.
El grupo de científicos de la ONU, encabezado por Olivier De Schutter, enfocado en la investigación de los problemas de alimentación en el mundo, indicó en un informe que tal impuesto a las bebidas no alcohólicas nocivas para la salud disminuiría su consumo entre un 8 y un 10 por ciento.
La idea de establecer este impuesto no es nueva, según la ONU en EE.UU. donde la mitad de la población adulta va a sufrir de sobrepeso para el año 2014, ya fue introducida una legislación sobre el consumo de alimentos dañinos en varios estados.
Algunos países europeos, entre ellos Dinamarca, Finlandia y Hungría, también siguieron este ejemplo.