Por Polón Vásquez
Pvasquez3570@yahoo.com
FILADELFIA, PA—El Director del Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital de la Universidad de Temple destacó esta semana que la división que dirige está ofreciendo un excelente servicio médico a las diferentes etnias residentes en esta comunidad.
El doctor Enrique Hernández, nativo de Vega Baja y graduado Magna Cum Laude en la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en 1973 indicó que anualmente el hospital atiende a más de 34 mil mujeres parturientas.
Este prominente médico de origen latino es un especialista en tratamiento de cáncer de los órganos reproductores femeninos con más de 20 años de experiencia.
Indicó que su departamento trabaja todo lo que tiene que ver con obstetricia, partos ginecología, quimioterapia y cirugía oncológica.
Enrique Hernández graduado con honores en la escuela de Obstetricia y Ginecología de la prestigiosa Universidad Johns Hopkins de Baltimore en 1981.
Ofreció servicios médicos para el Ejercito Norteamericano en Hawai donde trabajo por 4 años y de ahí se trasladó a Filadelfia en 1987.
“Cuando llegué a Filadelfia quería estar envuelto en la comunidad donde empezó a reunirse con la Sociedad Médica, institución de la cual fue presidente en los años 90. Empecé a participar en la Sociedad Americana Contra el Cáncer y actualmente es miembro del Consejo Directivo Nacional de esa institución”, señaló.
Dijo que a través de la Sociedad Contra el Cáncer está haciendo actividades de orientación médica dirigida a la comunidad hispana de Filadelfia.
Señaló que a diferencia de otros hospitales en la región, el Hospital de Temple registra un elevado número de hispanos como pacientes y empleados.
“Cuando usted visita el hospital se das cuenta que la mayoría de los letreros están escritos en español e inglés”, afirmó.
Destacó que muchos de los latinos que trabajan en el Hospital de Temple viven en la comunidad e informó que lleva 17 años visitando la iglesia Encarnación de la calle 5 y Olney.
“En esta iglesia me he encontrado con mis raíces ancestrales y he podido entablar amistades con otros hispanos y una forma distinta a la cuestión médica que me permite conocer sus problemas y su cultura”, sostuvo.
“Algunas de las cosas que la gente no entiende en termino médico es que no es suficiente simplemente hablar español, también hay que tener un entendimiento de las distintas culturas y los distintos hábitos que las gente tiene, especialmente entre los hispanos, que hay ciertas cosas que nos unen en común, a pesar de las diferencias entre las gente de diferentes país”, subrayó.
“Hay diferencias no tan solo en los dialectos sino también en las costumbres de cada grupo étnico aunque muchas son similares” , resaltó.
Agregó que está muy orgulloso de Temple porque los pacientes reciben el mismo trato que podrían recibir en los mejores hospitales del mundo y/o Estados Unidos.
“Aunque paguen o no paguen, no importa si lo cubre un seguro público o sino tiene seguro, el tratamiento que reciben es igual y excelente para todos”, dijo.
“El objetivo es que todo el mundo se trate bien y de hecho cuando nosotros tenemos médicos visitantes de otros hospitales y vienen a Temple y ven la estructura y las facilidades y el servicio que se presta, se impresionan porque creen que este es un hospital público”, informó.
Aclaró que el Hospital de Temple recibe fondos públicos del gobierno, pero la mayoría de sus recursos económicos provienen del sector privado.
“Para dar los servicios que proveemos, básicamente tenemos que trabajar con los pacientes y cobrarles a las aseguradoras y con ello prestar el mejor servicio posible”, indicó.
Manifestó que el volumen en maternidad es muy alto afirmando que realizan unos 34 mil partos años, 2,200 cirugías ginecológicas y nuevos diagnósticos alrededor de 120.
Indicó que uno de los problemas de la comunidad hispana en el norte de Filadelfia es la incidencia de cáncer del cuello cervical siendo más alta que en otros sitios.
“Cuando diagnosticamos el cáncer en el cuello cervical, casi siempre se diagnostica en etapas avanzadas y parte de eso tiene que ver con las costumbres y la cultura. Las mujeres hispana tienden a no hacerse los controles recomendados a tiempo. No es cuestión de seguro médico es una cuestión cultural y nosotros trabajamos fuerte para tratar de convencerla de que necesitan hacerse los exámenes a tiempo”, agrego.
Informó que la mayoría de las pacientes que sufren de cáncer cervical son hispanas, afroamericanas y en menor cantidad de la raza blanca.
“En vez de diagnosticarse en etapa uno se diagnostican en etapas 2, 3 y 4 que son muy avanzadas y es parte de no seguir los controles recomendados por los médicos”, preciso.
Dijo que el cáncer cervical es causado por el virus del papiloma humano y explicó que aunque esta vinculado a las relaciones sexuales de parejas, esos virus se pueden encontrar en un 10 por ciento de la población infantil porque se lo transmiten al nacer a través de la madre.
“No necesariamente es algo que se adquiere cuando la persona es adulta, sino al nacer, pero la forma mas fácil es a través de las relaciones sexuales, contactos de la piel y mucosa. Y lo bueno es que hay una vacuna que puede prevenir ese cáncer”, dijo.
“Desafortunadamente en Estados Unidos-dijo- menos de una tercera parte de las niñas que podrían utilizar la vacuna, la utilizan. De las que empiezan las vacunas a tiempo, solamente una tercera parte termina inyectándose las tres vacunas correspondiente. Menos de un tercio la empieza y menos de un tercio la termina”, aclaró.
“El problema en Estados Unidos es que asociaron o combinaron la vacuna con las relaciones sexuales y como esta es una vacuna que hay que darla a niñas de 10,11 y 12 años, pues la gente no quiere hacerlo porque creen que ponerle la vacuna autoriza a esta niña a tener relaciones sexuales, pero no es así”, explicó.
La vacuna contra el cáncer cervical está aprobada para mujeres de 10 a 26 años de edad y dijo que la razón es que la taza más alta de infección con el Virus del Papiloma Humano (VPH) se origina en mujeres adolescentes, explicó que nadie sabe exactamente que tiempo va a durar la inmunidad después de cierto periodo.
“El tiempo ideal para que esta vacuna sea efectiva es de 10 a 11 años porque ya cuando empiezan a tener relaciones sexuales a los 18, 19 y 20 años todavía tienen inmunidad. Es preferible darle la vacuna antes que ocurra la infección porque la vacuna no cura la infección o elimina el cáncer, la vacuna previene que el virus sobreviva o a se desarrolle”, explicó.