Efectos. Médicos y personal de salud de los centros afectados por estas precariedades afirman que los problemas han aumentado las agresiones de familiares que ante su frustración buscan desahogarse.
Una marcada reducción en la capacidad de recuperación debido al hacinamiento, deterioro en los equipos, insumos insuficientes, mala calidad de la comida, incapacidad de compra y deterioro en el servicio de agua, también es evidente en hospitales como el Francisco Moscoso Puello, Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia y traumatológico Darío Contreras.
En esto coinciden médicos y el resto del personal de salud que labora en esos centros; la presidenta de la regional del Distrito del Colegio Médico Dominicano, Mery Hernández, y representantes de gremios de enfermería, quienes aseguran que esas precariedades están conllevando a un incremento de las agresiones, debido a que los familiares de los pacientes desahogan sus frustraciones con los médicos y las enfermeras. Aseguran que los hospitales tienen atrasos de hasta dos meses en el pago de la subvención, no se planificaron para eliminar la cuota de recuperación y reciben una muy alta demanda de pacientes.
Llamaron al presidente Danilo Medina a mirar hacia el sistema de salud dominicano e incrementar el presupuesto a la salud, ya que apenas se destina 1.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a ese sector.
La presidenta del CMD del Distrito detalló que en la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia hay hacinamiento con dos y tres madres por camas; los insumos escasean al punto que en horas de la tarde se terminan hasta las soluciones; hay problemas con el suministro de agua; dificultades en la limpieza y los médicos carecen de áreas adecuadas para descanso y reciben mala alimentación.
Agregó que aun cuando en el hospital Darío Contreras ha disminuido la cantidad de pacientes, al mantener áreas cerradas por el proceso de reconstrucción que se lleva a cabo, las otras áreas funcionan en condiciones de mucha precariedad ante deficiencias de equipos e insumos, al punto que cada vez más médicos son víctimas de agresiones.
Señaló que en el Moscoso Puello, la falta de ascensores obliga a los médicos y familiares de pacientes subir o bajar a estos en brazos, hay equipos básicos dañados, como ventiladores, y la unidad de cuidados intensivos tiene muchas deficiencias. En medio de esta realidad, señaló, no se pueden preparar recursos humanos en forma adecuada.
El día anterior, personal de salud del Luis E. Aybar declaró a ese centro en estado de emergencia; y anteriormente se había denunciado precariedades en el Robert Reid Cabral, que tiene una deuda con suplidores de 82 millones de pesos.
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EXPLICAN RETRASO EN ENTREGA DE SUBVENCIÓN
Intervención de centros En tanto, el Ministerio de Salud Pública recordó que la mayoría de los hospitales se encuentran en un proceso de remodelación e intervención con el fin de prepararlos para que puedan facturar al Seguro Familiar de Salud (SFS) y por ende mejorar considerablemente sus ingresos y la calidad de la atención.
El viceministro de Redes, Nelson Rodríguez Monegro, atribuye las dificultades a que muchos centros están siendo intervenidos al mismo tiempo con el propósito de mejorarlos, lo que siempre crea ciertos inconvenientes en su funcionamiento.
Dijo que el retraso en la entrega de la subvención que registran algunos se debe a que al tratarse de fondos reponibles muchos centros se dilatan en hacer el reporte de la rendición de cuentas.
Recordó que 20 por ciento de las personas que se atienden en los hospitales tienen seguro médico, pero que los centros no pueden facturar a las ARS, debido a que no están habilitados y, por lo tanto, se trabaja para mejorarlos y ponerlos en capacidad de facturar.
Recordó que los centros han estado pasando por una transición financiera luego de la eliminación de la cuota de recuperación y que al retrasarse en la entrega de los reportes financieros del mes, no pueden recibir a tiempo la subvención.
LISTIN DIARIO.