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Medina: «El Gobierno no puede ser indiferente»
SANTO DOMINGO. Después de varios meses de esperarlo, el presidente Danilo Medina sorprendió ayer a las autoridades del hospital Darío Contreras, en una visita donde confirmó las malas condiciones en que funciona el centro asistencial de referencia nacional, y que calificó de terrible e infrahumano.
Medina recorrió por más de media hora varias áreas, y fue tal el impacto que le causó observar 20 pacientes juntos en una sala de internamiento con acceso a un solo baño, que terminó afirmando que no sabe cómo no muere muchísima gente por infección.
De inmediato, decidió quitarle la responsabilidad de remodelación del hospital al Ministerio de Salud Pública y ponerla en manos de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe) y encomendó a su director, Miguel Pimentel Kareh, quien le acompañó en su recorrido, que comience a trabajar de inmediato y haga las transformaciones que requiera el establecimiento.
Se encontró también deplorables las salas pre quirúrgica y quirúrgica, mientras familiares de pacientes lo invitaban a ir a la sala de internamiento H5 y al área de pediatría para que viera también los problemas estructurales y de hacinamiento.
«Aquí hay que meterse. El Gobierno no puede ser indiferente, porque la cantidad de pacientes que viene aquí es enorme y se merecen un poco de dignidad en su tratamiento, que no lo tienen», dijo Medina.
De acuerdo con Darío Mañón, relacionista del hospital, cuando el presidente Medina llegó, a eso de las 11:30 de la mañana, les pidió que le dejaran pasar al baño y las autoridades del centro les ofrecieron el que está en la oficina del director, pero él les contestó que quería ir a uno normal y así lo hizo, y comprobó el pésimo estado en que están.
Medina no sabe aún qué cantidad de dinero invertirá en la remodelación del centro de asistencia. Dijo que el Ministerio de Salud Pública envió una cantidad de equipos, camas y ventiladores nuevos, pero que la prioridad es trabajar en la infraestructura del nosocomio y luego equiparlo, cambiar los muebles y crear salas de ingresos dignas.
«Con el ministro de Salud hemos estado hablando de la posibilidad de transformar la sala, para que no sean colectivas tan grandes, sino salas pequeñas con un baño, donde al máximo hayan dos pacientes», expresó.
De su lado, el director de la Oisoe informó que todas las áreas son una prioridad, pero que empezarán por las salas de internamiento y los baños.
«Procederemos a la licitación y construcción, pero en lo que vamos licitando vamos a ir trabajando y remozando», expresó Pimentel Kareh.
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