El Ministerio de Medio Ambiente desarrollará un proyecto de protección de la cuenca alta del río Ozama para aumentar su cobertura forestal y con ello, detener su degradación.
El proyecto, cuyo presupuesto se sitúa por encima de los RD$51.9 millones, contempla la siembra de un millón de plantas de especies nativas y endémicas, como son la caoba, cedro, café, cacao, bambú, eucalipto, acacia, pino caribe y corazón de paloma, en una extensión de 1,100 hectáreas (17,500 tareas).
Según establece el proyecto, se han elegido estas especies forestales, ya que cumplen los requerimientos agroclimatológicos y se adaptan a las condiciones de la cuenca, además de su alto valor comercial y rentabilidad en el mediano plazo.
La implementación del plan estará a cargo de la dirección provincial de Medio
Ambiente en Monte Plata y está concebido para desarrollarse en un periodo tres años.
El mismo busca revertir la erosión de los suelos, ocasionada por la reducción y eliminación de la cobertura vegetal por actividades agropecuarias y la extensificación ganadera en laderas semihúmedas.
Unido a la reforestación se implementarán prácticas de conservación de suelos (trinchos, barreras vivas, barreras muertas, terrazas individuales y aboneras) con el fin de reducir los niveles de desgaste.
Las autoridades medioambientales explican que la cuenca ha perdido su capacidad productiva por la sobreexplotación del suelo, lo que ha incidido en la reducción drástica de la flora y fauna terrestre y acuática por el uso irracional e insostenible de la tierra.
Conuquismo
Otras actividades que han incidido en el agotamiento del río Ozama son la tumba y quema de las laderas de las montañas, utilizadas por pequeños productores para la agricultura de subsistencia.
Igualmente, la utilización intensiva de agroquímicos y la ocurrencia de incendios forestales, como consecuencia del uso del fuego para preparar los terrenos en actividades agropecuarios.
Todos estos factores incrementan la vulnerabilidad ante desastres naturales.
Involucramiento de la población
El proyecto contempla el involucramiento de los comunitarios en la protección de la cuenca, para lo cual está previsto la implementación de un plan de capacitación entre sus habitantes, unido a instituciones públicas y privadas. “Es necesario mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta cuenca, con medidas que mejoren las condiciones de los suelos y la cantidad y calidad de las aguas”, señala el plan al cual tuvo acceso elCaribe.
Además de recuperar la cobertura boscosa de la cuenca, la siembra de árboles tiene como finalidad, satisfacer las necesidades de madera de las familias para la construcción de sus viviendas, cercas y corrales de sus fincas y las necesidades de la comunidad para la construcción de locales comunales.
También se promoverá el establecimiento de plantaciones puras, pequeños lotes o en linderos de las fincas de los agricultores.
Construirán un centro de protección
Se prevé la construcción de un centro de protección y vigilancia, servido por tres guardabosques, que tendrán la misión de proteger los bosques existentes y las nuevas plantaciones. También se designará un técnico forestal que estará permanentemente en el proyecto.
El Ozama tiene una longitud 148 kilómetros
La cuenca del río Ozama es la cuarta en tamaño del país, con una superficie de 2,827 kilómetros cuadrados, y realiza un recorrido de 148 kilómetros, desde su nacimiento en la Loma Siete Cabezas, en la Sierra de Yamasá, hasta su desembocadura en el mar Caribe.
Las subcuencas principales son las de los ríos Ozama e Isabela, seguida por otros ríos secundarios, como son: Guanuma, Mijo, Savita, Boyá, Yabacao, Tosa, Dajao e Higüero. La parte baja del río Ozama, está ocupada, en una gran proporción, con grandes áreas industriales que descargan sus residuos a los cauces principales, sumada a la población hacinada en sus márgenes que también descarga desechos en el río.