Las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones, se podrían discutir en el periodo extraordinario previsto para el 15 de junio.
El Frente por la Comunicación Democrática de México convocó para este sábado a una cadena humana desde la residencia oficial de Los Pinos (sede de Gobierno en la capital) hasta la compañía privada Televisa, en contra la legislación secundarias de telecomunicaciones que envió el presidente Enrique Peña Nieto.
Bajo la consigna de “no más poder al poder”, el líder moral del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas, y el senador del Partido Acción Nacional (PAN), Javier Corral, realizaron el llamado debido a que consideran que la propuesta atenta contra derechos fundamentales de la libertad de expresión.
Los miembros del frente, conformado hace dos semanas por políticos, académicos, escritores, actores y activistas sociales, inconformes con las medidas enviadas al Senado por el Gobierno, se reunirán en ocho puntos de la capital para llevar a cabo la manifestación.
La convocatoria comenzó a circular en las redes sociales con los hashtag “#CadenaHumana” y “#Nomaspoderalpoder” en los que se informa que la concentración iniciará este sábado a las 11H00 hora local (18H00 GMT).
Luego de realizar la cadena humana los manifestantes se movilizarán hasta el Senado de la República (Cámara alta).
Quienes se oponen a la iniciativa presidencial, señala que las leyes reglamentarias de telecomunicaciones censuran a usuarios y contenidos, violentan la libertad de expresión y dan más poder a los medios de comunicación predominantes.
Los senadores suspendieron este viernes la dictaminación y aprobación de las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones, misma que, dijeron, se podría discutir en el período extraordinario previsto para el 15 de junio.
En 2013 el presidente Enrique Peña Nieto presentó una polémica reforma de ley en materia de telecomunicaciones, que contó con el respaldo de cuatro fuerzas políticas y que afectaba los intereses de poderosas empresas mediáticas que, hasta ahora, han rechazado la apertura en el sector para mantener su monopolio en el país.