Proceso de desmovilización debe concluir a más tardar el 10 de mayo .
El Gobierno Federal mexicano inició este lunes el proceso de desmovilización de los grupos de autodefensa en el estado de Michoacán (oeste), una iniciativa que incluye el registro de armas y la entrega a las autoridades del armamento de mayor poder que tengan los integrantes de estas organizaciones civiles.
El comisionado federal para la seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo, informó que estos registros armamentísticos comenzaron en tres municipios, pero gradualmente se irán extendiendo a 28 localidades, con la esperanza de concluir antes del venidero 10 de mayo.
De igual manera, el funcionario advirtió que después del 10 de mayo las autoridades tienen la orden de detener a toda persona que sea localizada armada en la zona.
Asimismo, destacó que la idea del proceso es que los miembros de las autodefensas se incorporen a un cuerpo legal de seguridad o regresen a las actividades laborales que desarrollaban antes de unirse al grupo armado.
Castillo supervisó el inicio del registro de armas en el pueblo de Coalcomán después de anunciar una nueva detención de un político, en este caso del alcalde de un importante puerto de Michoacán, por vínculos con Los Caballeros Templarios.
Respecto al avance del registro, el Comisionado de Seguridad adelantó que en las primeras horas del operativo ya contabilizaban «más de 500 armas, entre largas y cortas».
En cuanto al reclutamiento de autodefensas, Castillo señaló que, al menos, 685 personas han solicitado el ingreso a un cuerpo policial regional denominado Fuerza Rural Estatal.
Las autodefensas de Michoacán surgieron en febrero de 2013, específicamente en varias comunidades rurales que se alzaron en armas para hacer frente a la violencia y extorsiones de Los Caballeros Templarios, cártel que por años sembró el terror en la región.
Rápidamente, el movimiento comenzó a expandirse a una treintena de municipios, generando una fuerte ola de violencia y obligando al Gobierno Federal a intervenir con un despliegue masivo de policías y militaresen todo Michoacán.
Durante las últimas semanas, tras sufrir la captura o muerte de varios de sus líderes, Los Templarios han comenzado a financiar grupos que se hacen pasar como autodefensas para cometer crímenes y responsabilizar a los grupos civiles.