El gobernador Andrew Cuomo considera la medida fundamental para seguir frenando el avance de la pandemia
Vista de una calle poco transitada este miércoles en El Bronx, el condado de mayoría latina de Nueva York (EE. UU.). El Bronx, el condado neoyorquino con un 56,4 % de su población hispana y un alto nivel de pobreza, está siendo duramente golpeado por el coronavirus, que se ha cobrado la vida de más de 1.000 y contagiado a más de 23.000 de los residentes de este barrio al norte de Manhattan. EFE/Ruth E. Hernández
Washington.- Nueva York es el Estado más afectado por la pandemia del coronavirus y su gobernador, Andrew Cuomo, ha anunciado este jueves una extensión hasta el próximo 15 de mayo de las estrictas medidas de aislamiento. En su rueda de prensa diaria, Cuomo ha informado de que en las últimas 24 horas se registraron 606 muertos, la cifra más baja en 10 días. Pese al dato, Cuomo ha enfatizado que se tienen que continuar con las acciones de contención. “Me gustaría que la tasa de infección cayera aún más”, ha reconocido el mandatario y a continuación ha decretado que “la política de aislamiento de Nueva York continuará hasta el 15 de mayo”.
Según datos de
la Universidad Johns Hopkins, Nueva York cuenta con casi 215.000 personas contagiadas de coronavirus y suma ya más de 14.000
fallecidos. Las hospitalizaciones registradas hasta este miércoles se situaron en 1.996, la tercera cifra más baja en los últimos siete días, lo que eleva el número total de personas ingresadas a 17.735. Cuomo quiso resaltar que por tercer día consecutivo el número de altas hospitalarias de personas afectadas de la covid-19 ha sido superior al de los ingresos.
“Hemos controlado a la bestia, hemos reducido el ritmo de contagios”, declaró Cuomo para luego anticiparse a las preguntas de los periodistas y negarse a hacer “proyecciones más allá de ese periodo, que es un mes». “La gente necesita certeza y claridad para poder planificarse”, puntualizó el Gobernador. Para Cuomo, las medidas de distanciamiento social están siendo la clave del buen avance, sin ellas “la situación sería mucho peor, estaríamos en una situación realmente mala”.
En los últimos días, el dirigente neoyorquino ha señalado que se ha superado el pico y la curva de contagios empieza a aplanarse en una meseta”. Según Cuomo, el ritmo de contagio en el Estado de Nueva York se ha situado en 0,9 contagios por persona, lo que significa que de cada diez personas, una no contagia a nadie; un índice todavía muy alejado del 0,3 logrado por las autoridades Chinas en Wuhan y que impide retomar la actividad social, económica y educativa en el Estado.
Cuomo ha recalcado en varias ocasiones la necesidad de “no perder el progreso logrado” al forzar una vuelta a la vida anterior a la crisis. Para el Gobernador, antes de recuperar cualquier atisbo de normalidad habrá que reforzar el sistema sanitario y hacer pruebas diagnósticas de forma masiva para detectar a las personas infectadas y aislarlas a ellas y sus contactos. “Hemos parado, lo hemos parado todo. ¿Ahora cómo hacemos para volver a encender la máquina de una forma coordinada sin que se dispare el número de contagios? Ese es el equilibrio que estamos intentando alcanzar”, ha informado.
Una vez más ha querido incidir en la idea de que “este es un momento de transformación para la sociedad”. “Hay lecciones que debemos aprender. Necesitamos hacer las cosas de forma diferente, podemos hacer las cosas de forma diferente, podemos hacerlas mejor”.
El gobernador ha recordado que a partir de este viernes a las 20.00 (hora de la costa este de EE UU) será obligatorio utilizar una mascarilla o algo similar que cubra nariz y boca cuando se considere que no se va a respetar la distancia de seguridad de casi dos metros entre personas, como en los supermercados o el transporte público.
Cuomo quiso referirse al enfrentamiento que mantiene con el presidente Trump, que ha declarado que la ciudad de Nueva York está inflando la cifra de muertos. Cuomo dijo que no entendía por qué razón el Estado iba a querer inflar su cifra de muertes. “Es ya suficientemente doloroso las que tenemos como para querer inflarlas», expresó el Gobernador visiblemente molesto.