Nuria Piera, una de las comunicadoras dominicanas más influyentes, lleva 27 años al frente de su programa de investigación “Nuria” (Color Visión) y esta semana cumplió un año como directora del canal televisivo NCDN (Canal 37). La fecha le llega justo cuando mañana se celebra el Día Internacional del Periodista.
En lo que tiene de carrera ha enfrentado importantes retos como periodista de investigación. El pasado 2013 fue un año en el que vivió fuertes pruebas durante el proceso del posicionamiento del canal. Por primera vez, la sociedad la sometió al escrutinio público y su imagen se vio golpeada en las redes sociales.
Sin embargo, el panorama parece que comienza a cambiar y este año ha sido seleccionada, junto a la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández, como una de las mujeres más influyentes de Latinoamérica, según determinó la agencia EFE, dentro de una lista que incluye 42 mujeres de 22 países.
Aunque recibió la distinción con agrado, dijo no saber cuáles fueron los criterios de selección ni qué tomaron en consideración para la decisión.
El reconocimiento como una de las latinas más influyentes no lo ve como un compromiso más, porque su responsabilidad social de comunicadora la tiene con el país y un título no va a cambiar ese objetivo.
Realmente le gratifica que las autoridades lleven hasta el final los diferentes casos que denuncia en su programa. “Entonces ese tipo de cosas sí que ayudan a la sociedad, porque ayudamos un poco a las autoridades en ese sentido. El compromiso lo tengo con mi país. Es un reconocimiento que se agradece, pero no debe cambiar las cosas”.
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HA CUMPLIDO CON SU DEBER
De lo que sí está consciente Nuria Piera es que ha cumplido con su deber como periodista tras darle seguimiento a casos tan importantes como la denuncia del ex embajador del Vaticano en Santo Domingo, Joseph Wesolowski, quien está siendo acusado de abuso sexual contra menores.
Y lo relacionado a la falsificación y alteración de etiquetados de medicamentos, caso al que las autoridades le dieron un seguimiento hasta dar con los responsables. Como periodista de investigación es referente obligado. Ahora como directora de NCDN espera posicionar el canal como un medio informativo de primera.
Ella se siente una víctima
El 2013 fue un año de importantes cambios para Nuria Piera, quien celebra esta semana un año al frente del proyecto televisivo NCDN (canal 37).
La comunicadora llegó al canal como directora asociada y desde el inicio se involucró en la creación del proyecto como la producción de los programas noticiosos, los bumpers, escenografía, la línea gráfica, el personal y demás.
La experiencia la ha calificado como positiva porque fue un reto que asumió y espera seguir desarrollándolo con éxito. Durante el proceso enfrentó fuertes pruebas, que según confesara en entrevista con LISTÍN DIARIO, hasta llegaron a afectarla emocionalmente.
“Hubo muchos momentos difíciles. Enfrentarnos al reto fue muy difícil. Pero lo más difícil fue la muerte de Claudio Nasco, porque enfrentar la muerte de esa manera ha sido muy doloroso. Yo no creo que pueda recuperarme, lo que hace es que amortigua un poco y logra pensar en otra cosa, pero eso ha sido lo más difícil de este proyecto”, confesó.
Durante el proceso del posicionamiento del canal Nuria estuvo en constante renovación. De NCDN salieron empleados y productores asociados, a la vez que también fue ingresando un nuevo personal.
Por primera ocasión Nuria se enfrentaba al escrutinio de la sociedad y fue criticada en las redes sociales porque mucha gente no estuvo de acuerdo con algunas de sus decisiones.
“Nunca he sacado a nadie de este canal. Eso ha sido una tergiversación, una manipulación. La última que se fue es mi amiga Maruchi (Vigil) y lo hizo por razones personales. Ella no se sentía cómoda con el proyecto, y yo le voy a hacer otro programa”, aseguró la comunicadora.
Confesó que en 2013 pasó por momentos muy tristes y de muchas angustias. Criticó que ahora las redes sociales han contribuido a abrir posibilidades con respecto a la información, pero también han sido instrumentos para insultar y dañar la imagen de mucha gente. “Todas las situaciones que se han presentado han sido tergiversadas, por ejemplo a Judith (Leclerc) yo no la saqué; ella se fue. A Pablo Mckinney yo no lo saqué, él decidió irse. Cuando se fue Judith hice un comunicado pidiéndole, por favor, que no se fuera, que íbamos a resolver el inconveniente y se me fue”, dijo la periodista un poco compungida.
Situación normal
Aclaró que no puede ir a dar explicaciones a los medios por cada situación que se presente en el canal, porque entiende que son normales, que se dan dentro de cualquier empresa. Se preguntó por qué la han maltratado tanto y por qué la culpan de todo lo sucedido en el canal. “Hasta de la salida de Huchi Lora de CDN radio me echaron la culpa a mí”.
“Nunca había sentido mi imagen tan manipulada ni tan vilipendiada. Parece que es el precio que tengo que pagar para romper con algunas cosas. No es fácil venir a un canal y decir: aquí estamos nosotras y esto se va a hacer así. Me he sentido víctima de la desinformación y la tergiversación”.
La comunicadora confesó que ha sido un proceso de mucho trabajo mantener un proyecto como CDN, el que define como un canal de referencia noticiosa, pero que se había descuidado en algunos de sus aspectos.
“Pero sacar ese monstruo que puede ser CDN y volver a colocarlo en la palestra y en el punto focal de la teleaudiencia no ha sido fácil, todavía me queda mucho camino por recorrer; es solo un año que tenemos y estamos gateando.
LISTIN DIARIO