Santo Domingo, RD.-La solicitud hecha por el presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Julio César Castaños Guzmán, a la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), fue aceptada por la organizacion internacional para realizar una auditoria al sistema de voto automatizado.
La OEA señaló que la suspensión de las elecciones el pasado 16 de febrero se debió a problemas técnicos insuperables que estuvieron acompañados de una “planeación notoriamente insuficiente”.
“En relación a lo ocurrido, la Secretaría General acepta la petición de la JCE, coincidente con solicitudes en la misma dirección del Gobierno nacional y distintos candidatos y partidos, para realizar una auditoría sobre el proceso de voto automatizado, completa y vinculante en torno a sus resultados, con los mismos estándares de calidad técnica y rigor profesional, tal y como sucedió recientemente en Bolivia, a efectos de deslindar responsabilidades. El grupo de trabajo técnico que se hará cargo de esta delicada labor será independiente de la Misión de Observación Electoral, que continuará trabajando de manera autónoma”, dijo la institución.
Comunicado de la Secretaría General de la OEA sobre la realización de una auditoría al sistema de voto automatizado de la Junta Central Electoral de la República Dominicana
La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) recibió el jueves 20 de febrero a una delegación del gobierno de la Republica Dominicana con el propósito de evaluar el mejor curso de acción en torno a la suspensión de las elecciones municipales del pasado domingo. La Secretaría General manifestó su firme voluntad por colaborar en la búsqueda de soluciones a los problemas ocurridos.
Asimismo, la Secretaría General recibió hoy comunicación del Presidente de la Junta Central Electoral (JCE) de la República Dominicana, Julio Cesar Castaños, quien trasladó la decisión del Pleno de dicha institución para solicitar que la OEA configure un grupo de expertos que lleve a cabo una Auditoría al sistema de voto automatizado que lamentablemente no funcionó en las elecciones municipales del pasado 16 de febrero. Ante la presencia de problemas técnicos insuperables, acompañados de una planeación notoriamente insuficiente, la autoridad competente se vio obligada a suspender la jornada electoral por primera vez en la historia de la democracia dominicana.
En la misma dirección, la Secretaría General saluda la comunicación oficial en la que el gobierno de la República Dominicana ha ratificado su compromiso de que se cuente con condiciones de equidad y paz social para que se realicen elecciones justas, limpias y transparentes el próximo 15 de marzo.
Desde la perspectiva de la Misión de Observación Electoral de la OEA y con base en la información preliminar proporcionada por el Jefe de la misma, el ex Presidente de Chile Eduardo Frei Ruiz-Tagle, hasta el momento no existen evidencias que indiquen un manejo doloso en el uso de los instrumentos electrónicos diseñados para la votación automatizada.
En relación a lo ocurrido, la Secretaría General acepta la petición de la JCE, coincidente con solicitudes en la misma dirección del Gobierno nacional y distintos candidatos y partidos, para realizar una auditoría sobre el proceso de voto automatizado, completa y vinculante en torno a sus resultados, con los mismos estándares de calidad técnica y rigor profesional, tal y como sucedió recientemente en Bolivia, a efectos de deslindar responsabilidades. El grupo de trabajo técnico que se hará cargo de esta delicada labor será independiente de la Misión de Observación Electoral, que continuará trabajando de manera autónoma.
En tal sentido, apelamos a todos los actores políticos del país a acompañar los trabajos de la JCE, poder autónomo constitucional, con el propósito de que el próximo 15 de marzo, con un proceso de votación en papel, se ratifique la estabilidad democrática del país, consolidando el proceso electoral como base central de dicha estabilidad.
Agradecemos a la JCE, el Estado dominicano y a todos los actores políticos, incluido el gobierno, toda la confianza depositada en la Secretaría General de la OEA para llevar adelante la tarea encomendada.