El embajador hondureño Leónidas Rosa Bautista fungió como presidente de la sesión ante la ausencia inicial del boliviano Diego Pary Rodríguez.
La canciller argentina Susana Malcorra inició la sesión diciendo que el proceso de la cláusula democrática impuesto el sábado a Venezuela por Mercosur «va en línea con los mecanismos progresivos de la Carta Democrática Interamericana de la OEA que consideramos aquí».
Sin embargo, Pary Rodríguez ingresó a la sala e interrumpió a Malcorra, a quien espetó que su país «lamenta que un país amigo asuma una actitud golpista. Bolivia no puede aceptar que la presidencia de Bolivia pueda ser usurpada».
El viceministro venezolano para América del Norte, Samuel Moncada, tomó la palabra posteriormente para decir que «se ha cometido una grosera violación de la Carta (de la OEA) cuando vemos a la canciller argentina refiriéndose a Venezuela sin nuestro permiso».
La OEA inició su reunión 48 horas después de que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela suprimiera el sábado las acciones con las que había retirado sus poderes a la Asamblea Nacional.
Moncada agregó que tras la decisión del sábado «el objeto de esta discusión despareció. Aquí (en la OEA) hay un forjamiento del objeto de la discusión». Acto seguido se retiró de la sala en señal de protesta, junto al embajador nicaragüense Luis Alvarado.
El asesor legal de la OEA, Jean Michel Arrighi, explicó previamente que cuando tanto el presidente como el vicepresidente (el haitiano Jean-Victor Harvel Jean-Baptiste) del Consejo Permanente se ausentan, la sesión puede celebrarse con un quórum de 12 Estados y la presidencia debe ejercerla el embajador con más antigüedad.
El embajador mexicano Luis Alfonso de Alba Góngora criticó duramente la actitud del boliviano, a la que describió como «un precedente muy peligroso para todos nosotros. Son funciones distintas ser presidente del Consejo Permanente y ser representante de un país. Confiamos en que Pary sabrá separar las dos funciones y ejercer con debida independencia el papel de presidente».
Pary había dicho la mañana del lunes que suspendió la convocatoria porque «no aceptamos que se haya planificado un Consejo Permanente sin nuestro consentimiento. Aún no hemos recibido los documentos relacionados a la reunión. No aceptamos que a Bolivia se le impongan consejos ya organizados».
El embajador beliceño Patrick Edwards había emitido la convocatoria el viernes a escasas horas de abandonar la presidencia del Consejo. AP pidió un comentario a Edwards, pero éste rehusó cualquier conversación.
La noticia cayó como un balde de agua fría en la comunidad diplomática presente en la sede de la OEA. Numerosos embajadores se agolparon en los pasillos para intercambiar información.
Veinte países miembros de la organización planeaban someter a votación el lunes una resolución que calificaría la decisión del Tribunal Supremo de asumir las funciones de la Asamblea Nacional venezolana de «inconsistentes con la práctica democrática y una alteración del orden constitucional».