El Secretario General Adjunto de la OEA, indicó que la reconstrucción de Haití sigue siendo una prioridad para la institución y la comunidad internacional no debe disminuir la ayuda para el país caribeño, que sigue sufriendo los problemas surgidos a raíz del terremoto del año 2010.
OEA llamó a la comunidad internacional para que no disminuya la ayuda a Haití a tres años del terremoto. (Foto: Reuters)
El Secretario General Adjunto de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin, afirmó este este sábado que no debe disminuir el compromiso para apoyar la reconstrucción de Haití, cuya población sigue padeciendo de los problemas causados por el terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter que sacudió al país hace tres años.
Ramdin hizo estas afirmaciones durante un acto organizado por la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD) y el Woodrow Wilson Center en Washington DC.
En este evento se reunió con expertos del Wilson Center y de la fundación Hábitat para la Humanidad, así como también con los embajadores de Haití Paul Altidor y Duly Brutus, y con el Coordinador Espacial para Haití del Departamento de Estado de Estados Unidos, Thomas Adams con el fin debatir sobre «lo que se necesita para reconstruir mejor en Haití».
El funcionario de la OEA indicó que sigue siendo una prioridad para la organización el apoyar a Haití y a pesar de la cooperación de la comunidad internacional aseguró que “hay una ventana de oportunidad limitada de Haití para experimentar este nivel de compromiso”.
“Yo esperaría que el compromiso internacional no disminuyera, pero la realidad es que las presiones internas y globales han hecho que las prioridades sean reevaluadas en muchos países», señaló.
Añadió que en la nación caribeña »la estabilidad política, los estímulos económicos, la educación y el empleo siguen siendo prioridades que compartimos».
«Tres años después del terremoto, todos debemos reevaluar lo que hemos aprendido, lo que hemos logrado, y cómo debemos ajustar nuestro enfoque. Nuestro compromiso con Haití no debe disminuir. El progreso de Haití es un indicador del éxito o el fracaso de nuestra región», dijo Ramdin.
Pese a esto, Haití sigue padeciendo hoy en día de los males provenientes del terremoto de 2010 y en la actualidad 350 mil personas siguen viviendo en campamentos temporales, dijo este sábado, el representante de la Federación Internacional de la Cruz Roja de Haití, Alexandre Claudon.
Por otro lado, la Fuerza de Reflexión y Acción para el Alojamiento y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios, han coincidido en opinar que en Haití hay carencia de verdaderos cambios en la situación de vida de la gente que vive en campamentos.
Sumado a esto, el Programa Mundial de Alimentos advirtió que un millón 500 haitianos están en situación de verdadera inseguridad alimentaria.
Igualmente, la ONU acotó que en Haití sigue siendo un desafío el estado de derecho en el país ante la falta de operatividad de las instituciones judiciales.
No obstante, el presidente, Michel Martelly, afirmó este viernes, que seguía comprometido con su propósito de reconstruir a su país, y pidió constancia y no dejar de trabajar ni un minuto.
El terremoto de 2010, que registró una magnitud de siete en la escala de Richter, dejó alrededor de 250 mil muertos y más de 300 mil heridos, además de que dejó sin hogar a más de 1,5 millones de haitianos.