Los datos del expresidente de EE.UU. y los detalles de la acusación fueron subidos a la Web Crims de la Gran Manzana
Santo Domingo.–El prurito de que cualquier aspirante presidencial estadounidense era eliminado por el simple hecho de existir una sospecha de infidelidad parece ser cosa del pasado, porque ahora lo que ocurre es que el pueblo de la nación más poderosa del mundo, que siempre ha tenido el interés de proyectarse como el más puritano del planeta, en una proporción muy alta, cierra fila con políticos seriamente comprometidos con actos delincuenciales.
En este materia hay recurrir a lo ocurrido con un candidato con fuertes posibilidades como lo fue Gary Warren Hart, quien fue senador por Colorado y que fue sacado de la carrera presidencial para elecciones presidenciales de 1984 y 1988 por vinculársele a una relación infiel extramarital, lo cual bastó para borrarlo del mapa político de los Estados Unidos.
Sin embargo, Donald Trump se ha dado el lujo de burlarse de esos pruritos que se imponían en la sociedad estadounidense, ya que ha sido acusado de una gran cantidad de delitos y crímenes y de mentir repetidamente, como por ejemplo, crear una universidad ilegal que engañó a miles de estudiantes, quien ya figura en la base de datos de antecedentes penales de Nueva York, junto a nombres de asesinos acusados y prolíficos delincuentes de la Gran Manzana, pero que aun así mantiene su interés en ser nuevamente presidente de la unión americana con un extraordinario apoyo de los votantes.
Los datos de Trump, de 76 años, se cargaron al Sistema Unificado de Tribunales del estado de Nueva York, también conocido como Web Crims, tras su comparecencia por cargos de delitos graves de falsificación de registros comerciales en primer grado ante la Corte Suprema de Manhattan este martes, según confirmó el medio estadounidense The New York Post.
El registro en línea señala el nombre, el año de nacimiento y los 34 cargos criminales que enfrenta el presidente número 45 de EE.UU., quien la semana pasada se convirtió en el primer expresidente en la historia del país norteamericano en ser imputado por cargos penales.
También refleja la declaración de «inocencia» que presentó Trump durante la audiencia de lectura de cargos.
Durante la audiencia del martes, Trump se mantuvo con una cara de piedra, y sólo habló para responder algunas preguntas, según recogen diversos medios estadounidenses. Las fotografías lo muestran encorvado en la sala del tribunal mientras se revelaban los 34 cargos de falsificación de registros comerciales.
Los 34 cargos son muy similares, pero se refieren a delitos cometidos en un rango de once meses del año 2017, entre febrero y diciembre y todos ellos constituyen «violaciones del artículo 175.10 del Código Penal».
El referido medio indica que el expediente del expresidente en la Web Crims no revela la naturaleza exacta de las acusaciones que enfrenta el empresario, sin embargo, la Oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan alegó en una acusación de 16 páginas que Trump conspiró para influir ilegalmente en las elecciones presidenciales de 2016 a través de pagos secretos.
De acuerdo con los fiscales, Trump y otros violaron las leyes electorales como parte de un esquema para detener la difusión de información negativa sobre él durante la campaña electoral de 2016, incluyendo los pagos a dos mujeres: la estrella porno Stormy Daniels y la exmodelo de Playboy Karen McDougal.
Tras la lectura de cargos, Trump se fue a Florida y unas horas más tardes hizo una declaración de prensa en la que criticó el proceso que se le sigue y al fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, acusándolo de ser el verdadero criminal, ya que los detalles de su acusación se «filtraron» antes de la audiencia en la corte, además, denunció que él y su familia guardan lazos con la vicepresidenta de EE.UU. Kamala Harris.
Donald Trump, el polémico empresario y estrella de reality shows, que llegó a la Presidencia de EE.UU sin experiencia en la política ni haber sido militar, ha cuestionado en repetidas ocasiones la investigación de años de la Oficina del Fiscal y la ha calificado como una «cacería de brujas» impulsada políticamente.
El republicano, que lanzó en noviembre pasado su tercera carrera hacia la Casa Blanca, ha negado haber actuado mal y en cambio le atribuye delitos al juez y al fiscal que conocen su caso, lo cual incluso ha provocado amenazas de muerte en contra de ambos funcionarios públicos.