Al esperar que el gran jurado decida si se debe acusar o no al oficial de policía de Ferguson (oeste de EE.UU.), Darren Wilson, por la muerte del joven afroamericano Michael Brown, el padre de éste hizo un llamado a la calma a grupos de derechos civiles y manifestantes en la ciudad.
El padre de Brown, a pesar de la pérdida de su hijo, no siente rencor al afirmar que «no importa lo que decida el gran jurado, no quiero que la muerte de mi hijo sea en vano. Quiero que conduzca a un cambio positivo, el cambio que haga que sea mejor para toda la región de St. Louis».
Al hacer el llamado a la calma, mencionó que «mi familia y yo estamos sufriendo. Toda nuestra región está dañada. Les doy gracias por levantar sus voces para poner fin a la discriminación racial y la intimidación de la policía, pero lastimar a otros o destruir la propiedad no es la respuesta».
Las protestas en Ferguson se han intensificado porque el pueblo teme que el tribunal que trata el caso retire los cargos contra el policía que cometió el asesinato.
En este mismo orden de ideas, el legislador Lacy Clay, demócrata por Missouri, hizo un llamado a la policía y a los manifestantes a mantener la calma. «No dejemos que las tensiones se eleven hasta el punto de la violencia»