En un comunicado, la Fiscalía explicó que el padre, Gerrit-Jan van D., habría abusado de dos de sus hijos mayores, que huyeron de él hace más de una década y que no se encontraban con el grupo retenido en la granja de Ruinerwold, en el norte del país.
Además, junto al otro detenido, Josef B., mantuvieron secuestrada a otra persona, un austríaco de 69 años, en 2009 en la ciudad de Meppel (norte).
En total, Gerrit-Jan van D. tiene nueve hijos, seis estaban con él en la granja y otros tres (dos chicos y una chica) habían roto el contacto con él hace al menos una década.
El Ministerio Público cree que, en algún momento u otro, Van D. secuestró y abusó de alguna forma de todos sus hijos, tanto si se trata de abuso psicológico como físico o sexual.
La Fiscalía también confirma que Van D. y los seis adultos son padre e hijos, algo que se demostró con las pruebas de ADN a las que fueron sometidos todos ellos después de que salieran a la luz las sospechas de que podían no ser familia.
Los seis adultos estaban fuera del radar estatal, pero ya están siendo registrados en el municipio para conseguir sus certificados de nacimiento y documentación de identidad.
La madre murió el 6 de octubre de 2004 en Zwolle, añade la Fiscalía.
Los dos hombres sospechosos del secuestro siguen detenidos y se espera que el juicio comience el 21 de enero con la acusación de tener a un anciano secuestrado, además de la privación de libertad a otras seis personas de entre 18 y 25 años, los hijos de Van D.
El pasado octubre, la policía holandesa localizó a un padre, sus seis hijos y un tercer hombre sin relación familiar con ellos, recluidos en una granja del norte de Holanda durante casi una década.
Se sospecha que han pertenecido a la Iglesia de la Unificación o la “secta Moon”, lo que puede tener alguna relación con su permanencia en esa granja.