La protesta agraria comenzó 15 días atrás y se mantiene en varias regiones.
El Gobierno colombiano y las organizaciones campesinas que conforman la Cumbre Agraria suscribieron este martes varios acuerdos, entre ellos uno que propone crear una mesa única nacional de negociación, cuyo objetivo será poner fin al paro que persiste en varias regiones del país suramericano, desde hace más de dos semanas.
Otro de los compromisos asumidos es la constitución de una comisión especial que trate el tema de las garantías y derechos humanos de los campesinos, en la que estarían delegados de la Fiscalía General y de la Organización de Naciones Unidas, entre otros.
En ese sentido, la primera reunión de esta Comisión está programada para el próximo lunes, con el propósito de fijar su funcionamiento, metodología y ruta de trabajo a seguir.
El tercer punto del documento se refiere al tema económico, pues se acordó que, mediante una línea de financiación del Fondo de Fomento Agropecuario, el Gobierno destinará 250 mil millones de pesos (unos 130 millones de dólares) al sector agrario durante 2014.
El texto añade que el Gobierno «buscará garantizar que estos recursos respondan al principio de anualidad y, en todo caso, dada la naturaleza de las organizaciones que conforman la Cumbre, no se les exigirá cofinanciación».
Por otro lado, los agricultores representados en el movimiento Dignidad Agropecuaria, que agrupa a productores de los departamentos de Boyacá, Risaralda y Huila, entre otros, afirmaron que el paro continuará hasta ver satisfechas todas sus demandas.
El líder campesino César Pachón reconoció los avances en la negociación, pero señaló que el paro continúa porque “el Gobierno negoció con la Cumbre Agropecuaria, integrada por indígenas y negritudes, pero las dignidades tienen temas distintos, y los grandes, como precio de insumos están pendientes”.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, subrayó que aunque su intención es “dialogar todo el tiempo (…) también necesitamos tiempo para trabajar y poder dar resultados, no solo estar sentado en las mesas de negociaciones”.
El pasado lunes, de manera unilateral, los labriegos del Huila dieron un compás de espera de ocho días al Gobierno para presentar propuestas a sus demandas. No obstante, el resto de los campesinos sostuvieron que la protesta continúa.