La prohibición de circulación vehicular se realizará de manera programada como parte de un plan de movilidad
Los planes para la Ciudad Colonial ahora apuntan a convertir cuatro de sus emblemáticas calles en peatonales en días y horarios específicos, en una primera etapa.
Se trata de un proyecto de movilidad, aún en fase de elaboración por el Programa al Fomento al Turismo Ciudad Colonial y el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant).
Esta iniciativa se enmarca dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible del Casco Histórico que arrancará con la peatonalización programada de las calles del polígono Catedral: Arzobispo Meriño, Isabel La Católica, Mercedes y Billini.
También se analiza el cambio de sentido vehicular de la avenida Mella, la identificación de estacionamientos posiblemente debajo de la Casa España, y la incorporación de vehículos eléctricos para mover a residentes y visitantes.
Maribel Villalona, responsable del proyecto manejado por el Ministerio de Turismo, confía en que este programa ayudaría a la conservación del remozamiento de la Ciudad Intramuros a propósito de las desnivelaciones que presentan los adoquines colocados en dos de las remodeladas calles. Estos desperfectos, recientemente corregidos, se observaron al norte de la Arzobispo Meriño, La Católica, en las inmediaciones del parqueo del Banco del Reserva. Entre las causas que provocaron el desnivel en los adoquines, la arquitecta menciona casos de vandalismo, debilidad en el drenaje pluvial, el vertido sistemático de agua por los residentes, y el paso de vehículos pesados por las vías.
Se suma el hecho de no dar mantenimiento en el tiempo indicado a las piezas sostenidas a presión, donde la arena hace la función del cemento. El deterioro se presentó en áreas cercanas a las tapas de registros.
En el caso de la Meriño, recordó que fue una de las primeras calles intervenidas en la fase de revitalización de la ciudad que inició en septiembre de 2013.
Villalona defendió la calidad de los trabajos de los contratistas Núcleo de Ingenieros, como constructora, y de la compañía supervisora Tecno América.
También confía en la remodelación de la calle La Católica a cargo del Consorcio Macc, y la supervisora Epsa Labco. Explicó que los adoquines fueron colocados sobre una fuerte losa de hormigón que imposibilita el hundimiento de la vías.
No obstante, recalcó que los adoquines no fueron diseñados para recibir el peso de vehículos pesados que pasan por la Ciudad Colonial, y mostró una imagen capturada en momentos en que un camión cargado de combustible transitaba por las vías restauradas. “Esto no solo afecta el adoquín, esto afecta el patrimonio”, enfatizó.
Vandalizar los adoquines es sumamente sencillo, cuenta la arquitecta, basta con mover una pieza de lo que comparó con un rompe cabezas.
“En la Ciudad Colonial, nosotros hemos padecido, porque lideres negativos (residentes) han querido extorsionar el programa y tener manera inadecuada de participación, por supuesto el programa no ha entrado en eso, y quitan una pieza del juego”, sostuvo.
Aseguró tener videos tomados por las cámaras de vigilancias instaladas en la zona, donde se observa a un ciudadano cortar con una segueta el bolardo, hecho que junto a otras acciones fueron denunciadas ante la Policía Nacional.
La directora de Programa Fomento al Turismo Ciudad Colonial recalcó la importancia de vigilar y aplicar sanciones en estos casos. En ese sentido, llamó a las autoridades a prestar mayor atención a la situación.
Dijo que solo para el rescate de lámparas tiene un equipo. “Hay camiones que se suben en las aceras y las agreden, hemos tenido que sacarlas de patios ajenos, quitárselas a militares que las tienen para llevárselas a sus fincas, por ejemplo, y nosotros calladitos haciendo el trabajo”, denunció.
Agregó “si alguien está jugando al cansancio, con nosotros eso no vale. Vamos a insistir en que los cuerpos del orden hagan su trabajo, la Ciudad Colonial es muy pequeña y se saben quienes son los que vandalizan, solo hay que ir a buscarlos.
Robos de lámparas y cables
Wilfredo Feliz, encargado de Infraestructuras del proyecto, explicó después de la intervención que se extendió por más de tres años, para ayudar a conservar el diseño, más que mantenimientos ha tenido que realizar reforzamiento, debido a las condiciones ya explicada.
Otra tarea difícil en el proceso de remozamiento de la histórica ciudad ha sido su iluminación, según destaca Sandy Bidó, analista del componente de infraestructura.
Mencionó algunos casos de personas que conectaron los cables eléctricos de sus viviendas a las lámparas, provocando la caída del sistema.
Informó que hace poco fueron sustraídos 600 metros de cables soterrados, situación que de acuerdo con Bidó, los obligó a sellar aquellos accesos, en perjuicio de las personas que hacen mantenimiento del sistema eléctrico.
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