Hombres y mujeres de edad avanzada desafiaron la lluvia en la capital griega y se movilizaron hasta la sede del Ministerio de Trabajo, expresando su enojo por el aumento del desempleo, el encarecimiento del costo de la vida y las desmejoras del bienestar social.
Hombres y mujeres de la tercera edad se movilizan por Atenas (Foto: EFE)
Cientos de pensionados griegos se manifestaron en las calles de Atenas este jueves, para protestar contra las «medidas de austeridad asesinas» impuestas por el Gobierno, que incluyen la reducción de sus salarios, pensiones y jubilaciones; mientras de forma paralela se decretan nuevos impuestos y aumenta el costo de los servicios básicos.
Hombres y mujeres de edad avanzada desafiaron la lluvia en la capital griega y se movilizaron hasta la sede del Ministerio de Trabajo, expresando su enojo por el aumento del desempleo, el encarecimiento del costo de la vida y las desmejoras del bienestar social.
«No estamos hablando sólo de unos simples problemas. Ellos (en el Gobierno) nos están matando con esas medidas», denunció Dimos Koumbouris, líder del principal asociación de pensionados en Grecia.
«No podemos pagar nuestras facturas de electricidad, no podemos pagar los impuestos de emergencia, no tenemos suficiente dinero para nuestras medicinas. Nuestras vidas están en peligro», agregó.
Koumbouris recordó que, desde el año 2010, el Gobierno, que hoy encabeza Antonis Samaras, ha ejecutado dos reducciones de pensiones, específicamente cuando la crisis de la deuda afectó al país y el Ejecutivo comenzó a negociar préstamos con la Troika que integran el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea.
Mientras esta protesta se desarrollaba, el servicio de estadística del país, ELSTAT, informó que la tasa de desempleo nacional alcanzó un nuevo máximo de 27 por ciento en noviembre pasado, duplicando con creces la tasa promedio de la zona euro de 11,7 por ciento.
Durante ese mismo mes de noviembre, el Parlamento aprobó una nueva serie de medidas de austeridad por un valor de 13 mil 500 millones de euros (18 mil millones de dólares) para los próximos dos años. Las medidas prevén nuevas reducciones salariales y de pensiones, subidas de impuestos y despido de miles de funcionarios.
Grecia, que ha estado en el epicentro de la crisis de deuda de la Eurozona y experimenta en 2013 su sexto año de recesión, viviendo durante los últimos dos años de préstamos internacionales concedidos por la Troika.
En enero pasado, el Fondo Monetario Internacional aprobó un nuevo préstamo mil millonaria a Atenas, con la condición de que el país imponga más recortes de gastos y otras medidas de austeridad.