Washington movilizó un contingente militar hasta su aliado europeo de Ankara (Foto: Archivo)
El comandante general de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Europa, teniente general Mark Phillip Hertling, informó que el Pentágono envió recientemente un contingente de soldados a Turquía, en un intento por “ayudar a Ankara a manejar los efectos colaterales de la crisis siria”.
«Hemos movilizado un número relativamente pequeño de personal del Ejército estadounidense a Turquía (…) debido a la preocupación de este país de cómo manejar la crisis humanitaria en su frontera con Siria”, reseñó el diario turco Hurriyet, citando al teniente general Phillip.
En ese sentido, destacó que los militares estadounidenses han compartido su experiencia en diferentes asuntos, especialmente en el área de “inteligencia”, con las tropas del Ejercito de Turquía.
Phillip agregó que con la cercanía del mes de noviembre, Ankara está preocupada por la forma cómo debe manejar el conflicto fronterizo durante esta temporada del año.
“Si Turquía pide nuestra cooperación, los soldados estadounidenses podrían ser utilizados en operaciones de evacuación. Sin embargo, esta acción no ha sido solicitada hasta el momento», explicó.
Dos semanas atrás, el secretario de Defensa norteamericano, León Panetta, informó que su país envió tropas a la frontera entre Jordania y Siria para “reforzar la capacidad militar en la zona”, en caso de que se intensifique la violencia entre ambos países árabes.
Un día antes, el diario The New York Times reseñaba que Estados Unidos había enviado una “fuerza secreta de tarea”, conformada presuntamente por más de 150 planificadores y otros especialistas militares, en caso de que Siria pierda el control del conflicto.
Damasco dice que fuera de la ley, saboteadores y terroristas armados son los factores que impulsan los disturbios y la violencia mortal mientras la oposición acusa a las fuerzas de seguridad de estar detrás de los asesinatos.
El gobierno sirio dice que el caos está siendo orquestado desde el exterior del país y que Arabia Saudita, Qatar y Turquía están armando la oposición.
Desde marzo de 2011, Siria vive un conflicto armado orquestado desde el extranjero. Países occidentales y gobiernos regionales, como Arabia Saudí, Qatar, Turquía y EE.UU. brindan su apoyo financiero, armamentístico, político y mediático a los grupos terroristas armados, en su intento de derrocar al Gobierno del presidente Bashar al-Assad.