El periodista del diario The Guardian, Gleen Greenwald, confidente de Edward Snowden, aseguró que el exagente estadounidense tiene suficiente información como para causar más daño al Gobierno de su país”. El periodista insistió en que de morir será difundida toda la información que posee.
En caso de que Snowden muera será revelada toda la información que posee. (Foto: The Guardian)
El periodista británico del diario The Guardian, Gleen Greenwald, afirmó esta semana que el exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) “Snowden cuenta con suficiente información como para causar más daño al Gobierno estadounidense”.
Greenwald, quien se encuentra en Río de Janeiro (sureste de Brasil) vigilado por los servicios de inteligencia de EE.UU., aseguró que Snowden quiere “dejar al descubierto programas informáticos que personas del mundo entero utilizan sin saber a qué están exponiéndose y sin haber aceptado conscientemente ceder sus derechos a la privacidad”.
El periodista insistió que el exagente de seguridad ha preparado su propia “póliza de seguro”, en caso de que el Gobierno norteamericano intente matarlo, por el “peligro” que representa para su país.
“El Gobierno estadounidense debe estar de rodillas todos los días rogando que nada le ocurra a Snowden, porque si algo le llega a suceder, toda la información sería revelada y esa sería su peor pesadilla”, enfatizó Greenwald.
Snowden ya ha distribuido su archivo completo a varias personas del mundo para que ante cualquier cosa que le pasara, los materiales sean difundidos, aseguró el periodista.
Violación de DD.HH.
Este sábado, la alta comisionada de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Navi Pillay, se pronunció por primera vez sobre el caso de Edward Snowden y subrayó que los programas de vigilancia de EE.UU. revelados por el extécnico de la CIA «violan los Derechos Humanos».
Según Pillay, las filtraciones de Snowden, que permanece en la zona de tránsito en un aeropuerto moscovita desde el mes pasado, revelaron violaciones masivas del derecho a la intimidad, algo que plantea una serie de cuestiones importantes sobre las que los Estados no pueden hacer la vista gorda.
«Los programas de vigilancia sin garantías adecuadas de la protección del derecho a la intimidad amenazan con tener un impacto negativo en el disfrute de los derechos humanos y las libertades fundamentales», aseveró.
La alta comisionada concluyó que «la gente debe tener la confianza de que sus contactos personales no estarán sujetos a un escrutinio indebido por parte del Estado» e instó a todos los países a que respeten el derecho de Edward Snowden a solicitar asilo.