Después de los trabajos por el incendio, garantizan seguridad para los asistentes
SANTO DOMINGO. La calma llegó al Estadio Quisqueya-Juan Marichal. Después de cinco días sin que el legendario parque capitalino acogiera un partido, finalmente para hoy se espera que los Leones del Escogido y los Tigres del Licey se enfrenten en el primer duelo desde que inició la ronda semifinal, el pasado 26 de diciembre.
Cinco partidos desde esa fecha debieron ser reprogramados, uno por lluvia, el primero y el resto por el incendio que asoló el Séptimo Cielo de ese estadio.
El mensaje preciso para los seguidores del béisbol se reduce a una palabra: “confianza”.
Es lo que pidieron el viceministro de Obras Públicas, Ramón Pepín y el presidente de la Liga Dominicana de Béisbol, Vitelio Mejía, cuando ayer se anunció el retorno a juego de manera oficial en el Quisqueya. “Quisiera pedirle a la fanaticada que confíe para que cuando se cante playball en este estadio, que la participación sea militante”.
La parte que más preocupa es la estructura metálica del Séptimo Cielo, la cual reposa sobre la gradería central del Estadio. “Se hizo prueba de carga”, dijo Pepín para evaluar la resistencia de la zona afectada.
Como demostración, Pepín y Mejía se sentarán, “junto a una comisión de unas 20 personas”, debajo de la gradería central, dijo el presidente de la Liga.
“Los trabajos que ejecutó el ministerio de Obras Públicas (en el Séptimo Cielo), que garantizan la seguridad al Estadio Quisqueya, es un hecho. Que a partir del día de mañana (hoy) aquí se jugará pelota con la debida seguridad”, dijo Pepín.
Unas 300 personas fueron dispuestas por el ministerio de Obras Públicas, que también contó con el apoyo de las empresas, Acero Estrella, Pimsa y Malespín. Ambos equipos de trabajo desconocieron lo que fue un descanso relajado en este período festivo de la Navidad. La tarde del primero de enero aun se trabajaba en adecuar las cabinas de transmisión (radio y televisión) de los dos equipos capitalinos, Escogido y Licey.
“Sólo me resta decir que aquí mañana se cantará play ball”, dijo Pepín y dirigiéndose a Mejía le indicó: “Presidente, el Estadio está garantizado, la seguridad está reforzada y se jugará pelota”.
Obras Públicas encabezó un trabajo de remoción y reforzamiento de las áreas afectadas. Un letrero a todo lo largo del Séptimo Cielo fue colocado en su parte frontal. Así como otro bajante en la zona frontal izquierda del Quisqueya, cuyos cristales debieron ser quebrados para dar paso al humo, fruto del fuego.
El Séptimo Cielo será removido por completo cuando termine el campeonato.
El terreno
Como consecuencia del incendio los camiones de bomberos hicieron daño a la grama ubicada entre los círculos de espera, así como al terreno que toma el pelotero para ir a home plate desde esa zona; igualmente a parte de la zona del plato y el área de foul de primera.
A eso se sumó las lluvias caídas que también hicieron daño en distintas zonas del terreno, lo que llevó a comprar la tierra y arena requerida, así como replantación de grama.
Toda esa área fue trabajada debidamente, lo que reconoció Mejía. Esa labor estuvo a cargo del gerente del equipo de los Tigres del Licey, Junior Noboa.
Remozarán el parque
La crisis provocada por el incendio trae buenas nuevas. Terminado el campeonato, el 2 ó el 3 de febrero, los protagonistas actuantes en este trance, volverán a reencontrarse, expuso Mejía.
Pepín confirmó. “Se va a revisar todo el estadio, gradas, acceso al estadio, es una revisión completa. Este estadio se construyó en 1955, amerita que se revise su diseño”, dijo el funcionario.
“La fanaticada en el futuro va a tener un estadio mejor dotado y más propio de la envergadura del espectáculo que aquí se monta”, expresó Mejía. “Lamentablemente, así suceden las cosas, a veces comienzan de una tragedia, pero estoy enfocado más en el futuro”.
En la fecha mencionada los protagonistas actuantes se reunirán para buscar “soluciones definitivas a una aspiración vieja, sentida y muy merecida de los fanáticos de un mejor estadio”.
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