“Queremos que se revise y se establezca si Kate del Castillo mintió en el formulario y la entrevista de ciudadanía. En el formulario se pregunta al solicitante si tiene vínculos con un grupo criminal, y queremos saber si ella admitió sus vínculos con el Chapo Guzmán”, dijo a Efe Julio Girón, miembro del grupo conservador Fuerza Latina Legal.
El pasado 22 de septiembre, la actriz anunció en su cuenta de Twitter que era una nueva ciudadana estadounidense.
“Para tu información Donald Trump, soy una nueva ciudadana de los Estados Unidos. Tengo una voz y no te apoyo”, escribió la actriz en un tuit que estaba acompañado de una foto de la ceremonia del juramento.
Diez días después del mensaje, según la entrevista de Sean Penn al Chapo para la revista Rolling Stone, del Castillo estaba en Sinaloa, México, con el actor para hablar con el capo.
La protagonista de la serie “La Reina del Sur”, que cuenta la vida de una jefa de una banda de narcotraficantes, era conocida de Sean Penn y, según el actor, participó en las gestiones para la entrevista con el Chapo.
“No podemos permitir que se le dé un trato especial a Kate del Castillo por ser actriz. Los inmigrantes deben respetar las leyes y las conexiones con esta clase de criminales creo que son una falta de respeto a nuestro país”, sostuvo Girón.
Los activistas ponen en tela de juicio las respuestas que dio del Castillo a varias de las preguntas del formulario N 400.
En este trámite, se cuestiona al inmigrante si ha cometido algún delito, si fue arrestado, si ha sido miembro o ha estado asociado de manera directa o indirecta con un grupo terrorista, si ha tenido contacto con un grupo paramilitar o involucrado en algún hecho que implique asesinato o tortura.
Según Penn, el encuentro con el narcotraficante fue propiciado por la actriz, a quien Guzmán había pedido que se encargara de llevar a cabo su película biográfica.
La fiscal mexicana, Arely Gómez, señaló además que se investiga si la actriz recibió recursos del capo para la producción del tequila Honor del Castillo.
A raíz de la captura del Chapo el pasado 8 de enero, la prensa mexicana ha publicado una serie de mensajes de texto intercambiados entre del Castillo, Guzmán y Andrés Granados, uno de los abogados del capo, e interceptados por los servicios de inteligencia del país.
Según Fernando Romo, abogado de inmigración, si en el lapso de la entrevista de naturalización y el día del juramento las respuestas que dio el inmigrante cambiaron, este tiene la obligación de comunicarlo a las autoridades para que evalúen los cambios.
“Todo depende de la voluntad del Gobierno federal, que tiene toda la discreción para investigarla y, si encuentran pruebas de que mintió, podrían iniciar un proceso contra ella”, dijo a Efe.
Para Girón, la proximidad entre las fechas en las que supuestamente del Castillo tomó juramento así como su entrevista con el Chapo la ponen en la cuerda floja.
“Cómo es posible que el 22 de septiembre está desafiando a Donald Trump y criticando al hijo por ser asesino de animales y en pocos días está entrevistando al asesino de decenas de mexicanos y estadounidenses. Exigimos una investigación”, apuntó. EFE