Ir a denunciar un robo y salir de buen humor de los destacamentos policial no es habitual
SANTO DOMINGO, (EFE).– Trámites ágiles, trato amable y cordial y atención personal al ciudadano son algunas de las características de un nuevo sistema policial de recepción de denuncias puesto en marcha en República Dominicana con fondos de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aecid).
Ir a denunciar un robo y salir de buen humor de la comisaría (estación policial) no es habitual, pero Jorge Alberto Ramírez está encantado de «la sencillez, la amabilidad y la cortesía» con la que le trataron en una de estas nuevas dependencias. Por si fuera poco, le comentaron que «hay posibilidades» de recuperar el teléfono móvil que le robaron a su hijo, así que este dominicano no se arrepiente de su decisión.
«Muchas personas me han dicho que han venido aquí y el caso se les ha resuelto», comentó a Efe un satisfecho Jorge Alberto tras relatar su problema a la sargento mayor Loren Manzanillo, quien destacó el «servicio eficiente» y la «prontitud y amabilidad» que se brinda en esta oficina. «Tenemos que cambiarle la imagen a la Policía.
Antes usted iba a cualquier destacamento (…) lo recibían con un libro grandísimo (para registrar los datos) quizá se traspapelaban las denuncias… Ahora no, ahora tenemos computadoras. Con un ‘clic’ ya se sabe quién tiene el caso», explicó Manzanillo, uno de los 33 agentes que trabajan en estas Oficinas Policiales de Atención al Ciudadano (OPAC) La Aecid ha invertido 71.000 euros en equipamiento para estas dependencias, cuatro oficinas situadas en el Palacio de la Policía (sede principal del cuerpo) y en los destacamentos de Naco, Villa Francisca y la Zona Colonial, todos ellos en Santo Domingo.
Además, dos agentes de la española Comisaría General de Seguridad Ciudadana han formado a sus colegas dominicanos en atención al ciudadano, tramitación de denuncias, derechos humanos, tratamiento de violencia intrafamiliar y de género, indicó a Efe la responsable de proyectos de la Oficina Técnica de Cooperación (OTC) de la Aecid, Ana Álvarez. Las oficinas, habilitadas para recibir denuncias de todo el territorio nacional, registran cada día mayor número, reveló el responsable de la instalada en el Palacio de la Policía, Teodosio Dupré, quien indicó que en estas dependencias se ha pasado de presentar entre 50 y 130 denuncias diarias.
«En vez de ir a otro lugar, vienen aquí porque reciben más atención», aseveró. La denuncia desempeña un papel esencial tras el delito porque «es el pilar básico» sobre el que descansa la investigación. «Es la información primaria, la puerta de entrada al sistema de justicia penal», profundizó Ana Álvarez.
Por eso, los detalles están cuidadosamente estudiados y tres de estas oficinas cuentan con un área restringida donde se tratan los casos de violencia intrafamiliar y de género. Según Álvarez, «lo que se ha querido (con estas áreas) es preservar la intimidad de la víctima, que el sistema sea capaz de no revictimizarla», es decir, de no añadir sufrimiento innecesario.
La procuradora fiscal, Yanit Pujols, directora de la unidad de atención a las víctimas de violencia de género de la provincia de Santo Domingo, indicó a Efe que, para ello, se dispone de fiscales, médicos legistas (forenses) psicólogos y personal especializado.
Debido al trato que las víctimas reciben en las OPAC ha aumentado el número de denuncias y ello ha propiciado la adopción de medidas de prevención, protección y seguimiento de estos delicados casos y ha incidido en el descenso de los feminicidios.
Los feminicidios en los que el autor y la víctima han tenido una relación de pareja descendieron un 20 % entre el 1 de enero y el 15 de marzo con relación al mismo período de 2012, y los no íntimos se redujeron en un 16 %, según la Fiscalía.
«Estas dependencias son un hecho sin precedentes en nuestro país, porque son las primeras oficinas establecidas con las condiciones de calidad y estándares necesarios», ya que cuentan con «la logística y el personal capacitado» para dar atención adecuada al ciudadano que llega «en condiciones de vulnerabilidad», dijo Pujols.