BBC Mundo. Los abogados que representan a las víctimas de la epidemia de cólera que estalló en Haití en octubre de 2010 presentaron este miércoles una demanda contra Naciones Unidas por negligencia ante una corte de Nueva York, Estados Unidos.
Los demandantes aseguran que una misión de paz de la Organización de Naciones Unidas introdujo el cólera en Haití en 2010. La enfermedad, que no se había dado en el país en más de 100 años, mató a más de 8.300 personas y hubo cientos de miles contagiados.
Los abogados exigen compensaciones económicas por cada víctima mortal y por cada persona contagiada, pero la ONU alega que tiene inmunidad legal.
BBC Mundo presenta a continuación los elementos claves de este proceso.
¿Qué pasó? A finales de octubre de 2010 surgió en Haití un brote de cólera que eventualmente dejó más de 8.000 muertos y cientos de miles de enfermos. Según los demandantes del caso, la enfermedad sigue causando la muerte de alrededor de 1.000 haitianos al año.
El corresponsal de la BBC para desarrollo internacional, Mark Doyle, explica que las investigaciones apuntan fuertemente como origen de la cepa en Haití al derramamiento de aguas residuales en el río Artibonito en los alrededores de un campamento de una misión de paz de la ONU formada por soldados procedente de Nepal, país en el que el cólera es endémico.
Haití, que en enero de ese mismo año había sido azotado por un terremoto que causó más de 300.000 muertos, se vio desbordado por la epidemia, que se expandió de forma fulminante debido a las malas condiciones de higiene y salubridad del país.
La demanda colectiva fue interpuesta este miércoles por abogados de los grupos de derechos humanos Bureau des Avocats Internationaux (BAI) y el Institute for Justice and Democracy in Haiti (Instituto para la Justicia y la Democracia en Haití; IJDH por sus siglas en inglés), y por la firma de abogados de derechos civiles Kurzban, Kurzban, Weinger, Tetzelli & Pratt (KKWT).
En un comunicado oficial, los abogados que representan a las víctimas señalaron que “desde octubre de 2010, cuando la ONU contaminó el principal río del país con residuos humanos infectados de cólera, la enfermedad ha causado la muerte de más de 8.300 personas, ha contagiado a otras 650.000 y continúa matando a cerca de 1.000 haitianos cada año”.
Los demandantes del caso son cinco haitianos y haitiano-estadounidenses que perdieron a miembros de su familia por la enfermedad o que fueron infectados por ella y lograron sobrevivir.
Según los abogados, frente al rechazo de la ONU de peticiones anteriores de compensación, no les ha quedado otra opción que interponer esta demanda.
“La ONU rechazó incluso tomar las otras peticiones en consideración. Así que sentimos que no teníamos otra opción que presentar una demanda en una corte nacional”, le dijo a la BBC Brian Concannon, director del IJDH.
La demanda, de 67 páginas, fue presentada en una corte federal del Distrito Sur de Nueva York. En primer lugar, los demandantes le piden a la corte que certifique el caso como una acción colectiva, para poder representar a los afectados y optar a una compensación para los cientos de miles de haitianos y haitiano-estadounidenses que sufrieron la enfermedad o para los familiares de quienes murieron.
Los abogados consideran que la demanda contiene “suficientes pruebas que demuestran que Naciones Unidas sabía o debería haber sabido que sus prácticas de eliminación de residuos suponían un alto riesgo para la población y que conscientemente desestimó dicho riesgo, dando lugar a una epidemia explosiva”.
Los demandantes piden compensaciones por lesiones personales, muerte injusta, angustia emocional, pérdida de propiedad y de recursos naturales y ruptura de contrato.
Los abogados cifran la compensación en US$100.000 por cada persona que murió y US$50.000 por cada uno de los que se enfermaron.
El señalamiento que más se ha repetido desde el origen de esta tragedia es que en Haití no se habían reportado casos de infección bacteriana por cólera, que causa diarrea, náusea, vómitos y calambres musculares, en más de un siglo.
Sin embargo, coincidiendo con la presencia de fuerzas de paz nepalíes, en octubre de 2010 los casos se multiplicaron rápidamente en una zona rural de Haití cercana al campamento de la ONU.
Ya en noviembre de 2010, cuando las víctimas mortales todavía se contaban por cientos y no por miles, el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades de EE.UU. informó que el análisis de muestras de ADN de varios pacientes infectados permitía asegurar que la epidemia de cólera coincidía con una cepa común en el sur de Asia.
En diciembre de 2010 se presentó otro estudio médico que responsabilizó a las fuerzas nepalíes del brote de cólera. El estudio fue realizado por el médico francés Renaud Piarroux y fue presentado al gobierno francés y a la ONU.
La ONU desestimó el informe diciendo que no era concluyente y el ejército de Nepal lo condenó.
Posteriormente, la destacada experta en cólera, Danielle Lantagne, que antaño trabajó para Naciones Unidas, dijo que “la fuente más probable” del brote fue el campamento de la ONU. Lo mismo concluyó en julio un panel de científicos independientes que investigó el caso.
La Organización de Naciones Unidas ha negado en repetidas ocasiones su responsabilidad en la expansión de la enfermedad en el país caribeño.
Desde un principio, la ONU alegó que no había pruebas concluyentes que relacionaran el brote de cólera con sus soldados de paz. Según declaró el organismo internacional pocos días después de la aparición de los primeros casos, “antes del despliegue de las tropas se realizaron pruebas médicas para comprobar que ninguno de los 710 soldados nepalíes tenía la enfermedad y que los resultados fueron negativos”.
El 22 de febrero de este año, Marin Nesirky, portavoz del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo en rueda de prensa que la organización no pagará compensación por lo sucedido y que “aconsejó a los representantes de los demandantes que las demandas no son de recibo de acuerdo a la sección 29 de la Convención de los Privilegios e Inmunidades de Naciones Unidas”.
Nesirky transmitió “el profundo pesar del secretario general por el terrible sufrimiento causado por la epidemia de cólera” y aseguró que la ONU trabaja duramente para errdicar la enfermedad del país.
En cuanto a la demanda de este miércoles, Farhan Haq, portavoz de la ONU, declaró: “No discutimos demandas interpuestas contra Naciones Unidas” y reiteró que la organización trabaja en el terreno para ofrecer asistencia a los afectados y “ayudar al pueblo de Haití a superar la epidemia de cólera”.
El corresponsal de la BBC, Mark Doyle, opina que es improbable que la posición de Naciones Unidas cambie.