Principales Imputados corrupción ahora están en casa y sólo falta ver cómo queda la justicia.

Por Elba García

La variación de prisión preventiva en República Dominicana no es sólo por una razón de ley, sino que se trata de una débil estrategia del Ministerio Público que ha demostrado en los procesos que se conocen en el sistema de justicia nacional una serie de fallas que no constituyen una garantía de una segura condena aun con la existencia de las pruebas.

El caso Medusa, cuyo principal imputado lo es el exprocurador general de la República, Jain Alan Rodríguez, es el último de los escandalosos casos de corrupción destapados por el Ministerio Público en el que el órgano persecutor del crimen y del delito no pudo convencer al tribunal de que existían razones para mantener la prisión preventiva.

El juez del Tercer Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, Amauris Martínez, varió la medida de prisión preventiva en favor de Alain Rodríguez por una garantía económica de 50 millones de pesos bajo la modalidad de contrato, impedimento de salida del país y la colocación de un brazalete electrónico.

La decisión al respecto incluye también la fijación de la lectura de la sentencia íntegra para el 15 de febrero a las tres de la tarde, cuya audiencia se inició a las nueve de la mañana, recesó a las dos de la tarde, tras la Procuraduría Especializada de la Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA) hacer algunas entregas y entonces la misma concluir en horas de la madrugada.

El 29 de junio de 2021, Jean Alain fue recluido en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Najayo Hombres, en San Cristóbal.

En el curso de la audiencia los abogados del exfuncionario, los cuales son Gustavo Biaggi Pumarol, Carlos Balcácer y Nelys Rivas, sostuvieron que contra su cliente se dictó una medida de coerción consistente en prisión preventiva, cuyo plazo máximo de duración es de 18 meses y que el mismo venció el pasado 8 de enero.

El imputado cuando habló imploró al magistrado que presidía el tribunal que le permitiera demostrar su inocencia en libertad.

“Permítame demostrar mi inocencia, comprobarla, mantenerla, pero en libertad como manda la ley, yo no voy para ningún lado”, dijo el exprocurador.

Por su parte, Yeni Berenice Reynoso, directora de Persecución del Ministerio Público, advirtió que dictaminar el cese de prisión preventiva contra el exprocurador Jean Alain Rodríguez, principal implicado en el caso Medusa, sería “cualquier cosa”, menos “justicia”.

“Otorgar un cese (de prisión) a Jean Alain sería premiar al que obstruye la justicia, al que hace un uso abusivo del derecho y eso no es justicia, lo que puede ser cualquier cosa, pero eso no es justicia”, dijo Yeni Berenice.

Asimismo, reveló que tres personas involucradas en el proceso están bajo el sistema de protección de testigos “por amenazas que han recibido”. Además de que a una persona se le ofreció un millón de pesos para que no declarara.

“En su momento mandaron a personas a ofrecerle un millón de pesos para que no declarara como el caso de Raineiry Elizabeth Medina Sánchez”, dijo.

Los imputados en este caso son además el exdirector de Tecnología de la Información, Javier Forteza; el exdirector administrativo, Jonathan Rodríguez, y Alfredo Solano, ex subdirector administrativo, quienes también guardan prisión en la cárcel de Najayo.

También Jenny Marte, ex encargada de Proyectos, cumple arresto domiciliario, al igual que la ex subdirectora Altagracia Guillén y Rafael Mercedes, exdirector de Contabilidad. También está imputado el ex asesor Miguel José Moya, quien tiene presentación periódica.

Sin embargo, entre los acusados no figura Rafael Stefano Canó Sacco, exjefe de Gabinete del ex procurador Rodríguez, quien fue implicado al principio en el caso, pero no fue incluido en la acusación final y fue excluido del expediente al entrar en negociaciones con el Ministerio Público.

Cano Sacco fue apresado en España el pasado año, luego de haberse fugado del país y en algún momento las autoridades de la República Dominicana solicitaron su extradición.

La preocupación del dominicano con casos como éste es que casi siempre terminan en la impunidad, arma muy poderosa de la partidocracia para que no haya ninguna sanción para los que van a la administración pública a apropiarse del patrimonio del Estado.