Predomina en República Dominicana el empleo informal y de mala calidad.

Por Elba García

La Organización del Trabajo determinó en un estudio realizado recientemente que la República Dominicana ocupa el primer lugar entre los países caribeños y latinoamericanos con el mayor índice de empleos informales con un 78 por ciento.

Al país le sigue Honduras con un 72 por ciento y Costa Rica con un 36 por ciento, cuyas naciones del Caribe y Latinoamérica cuenta con 130 millones de trabajadores informales, un 47,7 por ciento de la población activa, por lo que transformar el mercado de trabajo para que sea eminentemente formal es el mayor desafío que afronta la región.

De acuerdo a lo arrojado por el estudio, en la región hay una tasa de desempleo relativamente baja, del 6,2 por ciento, pero el problema es la calidad de los mismos.

La tasa de informalidad es altísima, la cual constituye el principal problema y desafío.

Los países de la región han tenido un crecimiento  sostenido durante una década de un 10 por ciento, lo cual no es poca cosa, pero el más preocupante problema es la baja calidad de los empleos, cuya principal expresión es la informalidad de los mismos.

La tendencia al respecto es común en todos los países centroamericanos, incluida la República Dominicana.